domingo, 5 de marzo de 2017

176. La Revolución Digital en Cuba.

   
Por Fernando Ravsberg. HAVANA TIMES — En estos días me puse a ver una serie de “El Paquete* y me encuentro con un capítulo de Black List escenificado en la Isla. Una visión muy estadounidense de Cuba, con una violencia colombiana, policías corruptos al estilo mexicano y una miseria haitiana. [*El Paquete son varios miles de pend drive con oferta variada y actual, de series, programas en español, chistes e información internacional. Distribuidos los fines de semana por cientos de miembros de las organizaciones que controlan este negocio ilícito y perseguido, pero vuelto a renacer ante la falta de oferta pública o estatal. Es imparable.] Fuente Mafalda: El Moderador - WordPress.com

Pensé en la paradoja de mantener un costoso aparato de censura obsesionado con la vigilancia de la TV, las películas, el teatro y los videoclips filmados en Cuba, mientras en los hogares se les cuelan* series como esta, que comparten adultos, adolescentes y niños. [*Colar: 7. prnl. coloq. Introducirse a escondidas o sin permiso en alguna parte. DRAE]

La pelea por controlar los materiales culturales, informativos y de esparcimiento de los cubanos ya está perdida. Quienes se dedicaron durante décadas a esa cómoda tarea deberían reciclarse en algún otro oficio con más perspectivas de futuro.

El 60% de los universitarios ya lee en formato digital y más de la mitad no visita las bibliotecas, según un documento del Parlamento [Asamblea Nacional]. El vicepresidente del Instituto Cubano del Libro, estima que el 90% de los jóvenes leerá en pantallas en 2,020.

Voy a Internet y en el portal comercial cubano Porlalivre encuentro anuncios que ofrecen “Venta de todo tipo de libros digitales – ¡Sea Ud. quien lea lo mejor! – Conozca los nuevos y buenos autores que están saliendo en la actualidad, no lea sólo los que ya conoce”.

Pero los funcionarios ideológicos no se dan por enterados, siguen vigilando y prohibiendo. Cuentan diplomáticos extranjeros que en las ferias del libro todavía recorren los stands prohibiendo ejemplares, incluso algunos escritos en otros idiomas.

Cuba vive una revolución tecnológica con nuevos fenómenos que convierten en caducas las viejas respuestas. Seguramente, cuando el Papa pidió que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba, no imaginó que este proceso se desarrollaría en el ciberespacio.
Las nuevas tecnologías de la comunicación ponen al alcance de los cubanos todos los libros, la prensa y los programas de esparcimiento, sin que nadie pueda impedirlo. Solo queda confiar en que cinco décadas de desarrollo educacional y cultural no fueron en vano.
Prohibir es ya imposible desde que el gobierno, actuando con bastante sabiduría, autorizó a los cubanos el uso de celulares, les permitió el acceso a Internet, creó zonas WIFI por todo el país, legalizó “El Paquete” y dejó el encono contra las antenas parabólicas.

Ahora sólo se puede apostar por crear mecanismos que permitan a los ciudadanos utilizar todo lo aprendido para analizar el mundo de una forma crítica, para que no devoren ideas sin masticar, para que no se conviertan en consumidores pasivos.

Desde la primera educación habría que enseñar a pensar y no a repetir lo que nos dicen. Que sea cantera de una universidad en la que el Hombre valga más por sus propias observaciones que por las aprendidas, tal y como enseñaba José de la Luz y Caballero.

Se podría apostar por una televisión más educativa, lo cual no necesariamente quiere decir aburrida. Una TV en la que se retomen los programas de crítica de cine o literaria, en los que no existan temas tabús y lo único prohibido sea la censura y la superficialidad.

El problema -¿o tal vez debería decir la ventaja?- es que es imposible desarrollar un espíritu crítico en la ciudadanía y limitarlo sólo a lo que viene de fuera. Irremediablemente, esa mirada profunda servirá también para analizar lo que sucede dentro de las fronteras.

Entonces, las reuniones de rendición de cuentas del delegado serán verdaderas asambleas de debate popular. Y en las sesiones parlamentarias habrá diferentes criterios sobre cada tema, sabiendo que la unidad de una nación se teje con las hebras de la diversidad. (sic) [El adverbio latino sic, que significa ‘así’, se usa exclusivamente en la escritura cuando al citar un texto ajeno hay algo que es incorrecto o que resulta chocante. wikilengua]

Las agujas del reloj avanzan inexorablemente y cada día la censura es más ineficiente. Con una simple VPN [¿Red Privada Virtual?] o con un proxy* se puede perforar mil veces el más férreo de sus bloqueos, sin que nadie tenga capacidad real de tapar tantos agujeros al mismo tiempo. [*Proxy: Es un ordenador que sirve de intermediario entre un navegador web e Internet.]

Es inútil intentar contener el río de información que circula por Internet construyendo diques. La nación ganaría si esos recursos se dedicaran a enseñar a los cubanos a navegar, dándoles las herramientas que les permitan sortear hasta la más engañosa de las corrientes.


[Añado: Fernando es un romántico que no ha cambiado ni por los “palos” que le dan. La Sociedad es una cadena de eslabones fuertemente unidos. Si “se cuela” masivamente información contraria a la oficial, habrá problemas cada vez más graves. Los cubanos están cansados de mentiras oficiales en las que ninguno cree, incluso los que las dicen con la cara sería de cemento armado. Más temprano que tarde habrá represión generalizada contra El Paquete y su distribución. No podrán eliminarlo totalmente, pero costará más caro y será más limitado. Un régimen cerrado como el cubano no puede convivir con una información abierta, aunque no sea ajustada a la realidad e imparcial. La táctica siempre ha sido ocultar, negar, culpar al otro de los fracasos propios. Mucho, muchísimo tendría que cambiar la política partidista y estatal para que se mantenga esta distracción y asomo de información. Por otra parte, lo peligroso de esta “invasión” es que es una Verdad contra otra. Ambas pueden ser falsas y el que recibe la “otra información” no está preparado para separar la paja del grano. Comprobar, por fuentes independientes y medianamente confiables, es norma en el mundo democrático y eso no existe en Cuba.]

Las intimidaciones, los chivos expiatorios y la perpetuación de los problemas sociales Havana Times. Por Alberto N. Jones. Taxis colectivos en La Habana. Foto: Ania T Krupotow.

La controversia surgida a raíz del  artículo escrito por Fernando Ravsberg sobre la confrontación entre el gobierno de La Habana y los choferes de los almendrones*, tuvo la respuesta esperada de oportunistas y arribistas, siempre prestos a salir al paso y asesinar al mensajero y no al mensaje. [*Almendrón: coche, auto, de los años 50-60 de forma almendrada que se mantiene funcionando por el ingenio de los cubanos.]

No conozco a Fernando Ravsberg, pero sé que es intelectualmente capaz de defenderse de acciones deleznables, diversionistas* de parte de articulistas de “café con leche** que no pueden enfrentar la verdad ni proponer soluciones racionales, lógicas para los males que sufre el país.

[*Diversionista no está recogido por el DRAE. El término “divertir” sí. (Del lat. divertĕre, llevar por varios lados). 2. tr. Apartar, desviar, alejar. U. t. c. prnl., 4. tr. Mil. Dirigir la atención del enemigo a otra o a otras partes, para dividir y debilitar sus fuerzas. MORF. conjug. c. sentir DRAE. Me parece que la segunda o la cuarta acepción son aplicables. En Cuba, “diversionista” es empleada para indicar desviación ideológica y acción contraria a esa ideología. **Alusión a comentaristas literarios, deportivos o políticos que, con ligereza, hacen juicios poco fiables.]

Mi estancia en La Habana el viernes 10 y sábado 11 de febrero pasado coincidió con los hechos descritos que paralizaron a la ciudad y crearon un caos nunca antes visto. El espeluznante espectáculo de ver a decenas de miles de personas desesperadas por llegar a sus casas, escuelas, centros asistenciales o trabajo, con niños en brazos y ancianos obligados a esperar durante horas por un chófer que se apiadara de ellos y decidiera recogerlos, no tiene paralelo en la historia reciente de Cuba.

Mientras centenares de carros vacíos o con un solo pasajero pasaban raudos por la senda izquierda sin detenerse, todo en señal de rechazo de la absurda decisión del gobierno local de tratar de “arreglar” algo que no estaba roto, un pueblo desesperado quedaba a la deriva, sin recursos ni explicación.

Todos podemos coincidir en que los 10 CUP [C.U.C. peso convertible] que cobran los almendrones por tramo fuese mejor si fuera menos, pero ante la falta de alternativa y formas de resolverlo, ¿por qué irritar y desarticular un servicio que mueve a cientos de miles de personas que el servicio de ómnibus ha sido incapaz de servir durante décadas y sin tener una solución en la mano?

Pero la hipocresía es mayor al argumentarse en los medios oficiales, que la razón detrás de esa decisión era la de proteger al consumidor, el mismo que está obligado a pagar 20 pesos por una libra de frijol colorado, 15 por una piña, 4 por una cabeza de ajo o uno por un platanito del tamaño de un dedo.

Mientras esos personajillos permanecen enclaustrados en tronos y desvinculados del quehacer del pueblo, tratan en vano de justificar lo injustificable y sin decir una sola palabra sobre los cientos de millones de horas productivas que los cubanos pierden todo los días parados a la orilla de caminos y carreteras buscando botellas, haciendo colas o agrupados en centros de salud, que han sido incapaces de citar a las personas a una hora determinada para que realicen sus trámites.

Al mismo tiempo que para el resto del mundo lo más importante es aprovechar al máximo el tiempo laboral, de estudio u ocio, mediante el uso masivo de tecnologías y sistema que agilizan las operaciones, en Cuba la administración pública no parece valorar ni respeta el tiempo ajeno ni lo que le cuesta al Estado esas monumentales pérdidas de tiempo innecesarias e irritantes.

Millones de oficinas gubernamentales en el país se conocen por las colas que caracterizan sus servicios y nadie se preocupa por crear nuevas unidades, ampliar las horas de servicio, entregar previamente modelos que pudieran retornar completados o permitir la creación de servicios privados complementarios que agilizarían los mismos servicios, más que convertir los almendrones en una tragedia de vida o muerte.

Pero todo este conflicto se hace más ridículo e infundado, cuando decenas de personas solidarias con Cuba que han donado y enviado a Cuba cientos de ómnibus escolares saben que cada uno de esos equipos fueron comprados [vendidos a particulares] a razón de 3-5 mil dólares por unidad, en dependencia del tamaño, año de fabricación y uso.

Con esa experiencia, porque el país no ha hecho un esfuerzo serio por importar 20 mil unidades de esos equipos y se les vende a porteadores privados al triple o quíntuple de su costo, autorizar la venta de combustible a un precio razonable que eliminaría el desvío y robo de este y la adquisición de piezas de repuestos, con lo que se eliminaría el uso de camiones convertidos en transporte público, causantes de innumerables patologías renales, articulares y de otra índole, con lo que resolverían  de una vez y por toda la crónica tragedia del transporte público en el país.

Pero aún sería mejor introducir mediante la adquisición, venta o arriendo de equipos de transporte eléctrico no contaminantes del medio ambiente, que eliminarían ipso facto [inmediatamente, en el acto] las graves afecciones respiratorias de los vecinos, pasajeros y transeúntes de las calles con alta densidad vehicular de almendrones con motores humeantes de petróleo, que mantienen saturados a los cuerpos de guardias de los hospitales con pacientes tratando de respirar.
Ni el capricho, la obcecación o la búsqueda de chivos expiatorios resolverán los problemas. Sólo el análisis desapasionado, sin prejuicios ni imposiciones podrán resolver tanto la falta de transporte, alimentos, aseo, vestimenta, medicamentos u otros que han subsistido durante [más de] medio siglo en Cuba, por la insistencia de aplicar los mismos mecanismos mientras esperan resultados diferentes.

[El autor aísla un problema del conjunto. Por los años 64-66 era común al Jefe de Gobierno, Raúl Castro Ruz, hablar de un símil, en el cual “el Partido es un motorcito pequeño que mueve otro grande”. La Sociedad cubana es un motor grande, complejo, y el motorcito pequeño,- el PCC-, NO funciona ni funcionará por falta de democracia interna, de libertad de crítica y de expresión, de opción dentro del supuesto partido democrático. El transporte público, como muchas otras actividades, se ha tratado de resolver aisladamente en múltiples ocasiones con costos multimillonarios, pero no ha funcionado porque la Sociedad en su conjunto NO funciona. NO SIRVE. HAY QUE CAMBIARLA, preferiblemente A LAS BUENAS O A LAS MALAS, si se lleva a los ciudadanos a la desesperación, sobre todo, ahora que no hay el escape vía EE.UU.

La Huelga NO Huelga de los taxistas es un ejemplo de lo que puede ocurrir en una Sociedad donde las informaciones son instantáneas. La desobediencia civil silenciosa puede estar comenzando con este hecho, igual que fue la huelga del transporte público la que desató la caída de la tiranía machadista. OJO al dato: este movimiento es un precedente muy importante para el futuro.]

DE CUBA Y PARA EL MUNDO TRAIGO UN CANTAR…
El Consejo de Ministros aprueba "4 nuevas políticas" en Cuba... Yuznaby.com. El régimen en La Habana ha aprobado cuatro nuevas políticas para el perfeccionamiento del sistema de normalización de la metodología,... [¡El parto de los montes! Vean cuáles son las medidas de “perfeccionamiento”: 1.- normalización, metrología, calidad y acreditación; 2.- inocuidad de los alimentos; 3.- en pos de la informatización de la sociedad cubana; 4.- desarrollo de la actividad pesquera; 5.- planes para la continuidad de estudios; 6.- inscripción de inmuebles estatales. Como se puede apreciar, son medidas inútiles e inoportunas en medio de la situación económica, financiera, política y social que está viviendo la sociedad cubana. Como buenos dirigentes, están a mil kilómetros de la realidad.] Más en el vínculo. Observe la acumulación de basura en la calle y bordes de la acera. La inseguridad de la niña y el niño. Sobre todo: ¡lleva una guitarra! ¡Dios aprieta pero no ahoga!] Foto: Ángel Yu.

Cuba, la gran perdedora en 'El caso Almagro' | El Nuevo Herald [La soberbia e intolerancia, más creerse “el ombligo del mundo” casi siempre termina mal, en este caso para el Gobierno cubano, que no es Cuba.]

La canadiense Sherritt busca más negocios en Cuba Cubanet Cubanet [Que los siga buscando, como el petroleó, porque tienen que cambiar mucho la situación para que encuentren algo.]

Cuba y Panamá firman acuerdo sobre deportaciones de migrantes... Yusnaby.com El acuerdo entrará en vigor en un plazo de 60 días según reportó la prensa panameña. A partir de ese momento los cubanos en situación irregular podrían ser deportados a la Isla. El Servicio Nacional de Migración informó que actualmente están registrados en Panamá casi 500 cubanos.

La salud de Evo Morales: ¿por qué se quedará internado en Cuba... La Nación. Arg. El mandatario cocalero sufre una afección en su garganta que le impedía dormir y trabajar con normalidad. “…lo convencimos de que viajara a Cuba para que se sometiera a una revisión médica exhaustiva, porque se estaba agravando su cuadro por los dolores en la parte derecha del abdomen", reveló el vicepresidente. [¿Qué tiene que ver un dolor en la parte derecha del abdomen con la garganta? Esto no pinta bien, pero debe ser verdad. Si no lo es, ya nos enteraremos, porque “para decir mentiras y comer pescao hay que tener mucho cuidao”.]

Unión Eléctrica de Cuba involucrada en irregularidades por más de... Cibercuba 3.000 millones de dólares en Venezuela... En los 42 proyectos, el Estado venezolano gastó 39.400 millones de dólares aunque las previsiones fijadas... [Dios los cría y ellos se unen. Nada nuevo bajo el sol.]

Beisbolista cubano confesó haber comido una página de su... es.panampost El beisbolista cubano José Abreu, admitió haberse comido una página de su pasaporte falso para ingresar a EE. ... No podía llegar a EE.UU. con un pasaporte falso. [¡Hay que pintar Coca-Cola en el aire para llegar a donde uno quiere!]

Artículos de opinión sobre el fallecido Dr. Fidel Castro Ruz:
Fidel es responsable del desastre económico - El País Internacional Entrevista a Carmelo Mesa-Lago. “En estos 60 años ha habido diez cambios en política económica.” “Castro puso en marcha proyectos grandiosos que acabaron en fracaso.” “Cuba depende de la ayuda exterior, cuando podría ser autosuficiente.” “En la gestión hace falta una generación más joven, sin rezagos ideológicos.”

Sobre el autor: 11 Agosto 1934 en La Habana ) es un reconocido economista cubano-estadounidense experto en América Latina. En la Universidad de La Habana , estudió Derecho, se graduó en 1,956 con una Maestría de Derecho Civil. También tiene un título en la Seguridad Social . Después de graduarse, tomó posesión como profesor de "Trabajo y Seguridad Social" en la Universidad Católica de Villanueva y el Colegio de La Salle de La Habana. En 1,959 fue jefe del departamento jurídico y miembro del directorio del Banco de Previsión Social de Cuba en La Habana.

Tiene el título de Profesor Emérito de Economía y Estudios Latinoamericanos. [Traducción de Google del alemán al español. Adaptación al español del Editor. Tiene más de 80 libros publicados. Solicitó permiso para visitar su Patria más de veinte veces, siéndole denegado hasta 2,010. Merece la pena leer su extensa entrevista. Biografía mucho más completa (en alemán) en wikipedia.org/wiki]

Aforismos y frases célebres:
Ningún problema económico tiene una solución puramente económica.” John Stuart Mill (1,806-1,873) Filósofo y economista inglés. Fuente: proverbia.net

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