179. "Ambiente amigable, tolerante."

¿Por qué duele regresar a Cuba? Por Ana León. CubaNet. Mi amiga Julia dejó la Isla en el año 2,012 a través del Plan de Migración de Canadá. Desde esa fecha ha venido dos veces; la más reciente con sus dos hijos nacidos en el país norteño, para que conocieran la tierra de sus padres.

Apenas puso un pie en La Habana, Julia debió esforzarse mucho para no evidenciar su descontento permanente. “No quiero que me digan que me volví una comemierda [tonta] por vivir cinco años en Canadá”, me explicó mientras observaba con su mirada crítica a la dependiente del Museo del Chocolate de la Habana Vieja, que pasaba una y otra vez por nuestro lado sin atendernos, a pesar de que llevábamos esperando casi media hora.

Julia sabe qué es Cuba, así que no hizo mención de la escasez, ni los precios elevadísimos, ni el insoportable mal olor que desprenden las cloacas del Centro Histórico e inundan los incontables bares y restaurantes privados que han florecido en esa cotizada zona. Su desencanto tenía un cariz más humano que material. Después de varios años viviendo en Toronto se percató de que ya no es capaz de aceptar el constante irrespeto, la displicencia y la falta de educación que lamentablemente caracteriza a la mayoría de los cubanos.

Ese friendly environment [ambiente amigable] que marca la verdadera diferencia entre las sociedades creadas por el Hombre, no existe en la Isla. Aunque la tecnología y el desarrollo ayuden, el principal componente que se necesita es humano. Julia se guarda mucho de comparar en otros aspectos porque la diferencia entre Canadá y Cuba es abismal; pero no es posible que uno tenga que soportar cada minuto el escándalo, la música alta, la chusmería,- [vulgaridad, grosería] el lenguaje vulgar y el humo del cigarro.

Recuerdo que Julia y su esposo ya vivían prácticamente encerrados en su apartamento antes de irse a Canadá. Eran muy divertidos pero preferían invitar a los amigos y armar la fiesta en casa. Ambos estaban hartos del maltrato en los ómnibus, los comercios, los centros de trabajo, la farmacia… en todas partes. Gritos, malas palabras [tacos, insultos], padres regañando a niños pequeños con una forma y un lenguaje que no podían menos que prepararlos para ser violentos y delincuentes en el futuro.

Ni Julia ni Oscar querían tener hijos en una sociedad tan quebrantada y hostil. No eran aburguesados ni pedantes; sencillamente el código de barbarie social que desde hace años impera en Cuba, no encajaba con la manera en que habían sido criados. “Lo mejor de vivir en Canadá es que siempre nos tratan bien y vives con una constante noción de futuro. Uno siente que tiene un proyecto, que la vida está yendo adonde quieres que vaya”.

A menudo los cubanos exiliados se creen mejores que los que siguen en la Isla, por el solo hecho de vivir en el extranjero. En muchos casos se trata de una estupidez congénita, acentuada por el repentino acceso a dineros, lugares y cosas que en Cuba no existen, o solo están disponibles para la corruptela tradicional.

Julia no considera que lo mejor de otros países sean sus grandes almacenes y la abundancia de todo lo deseable por el ser humano. Lo excepcional radica en la elevada correlación entre decir y hacer. Canadá es un país multiétnico y multicultural, de modo que la vida diaria está regida por normas de respeto y aceptación que los ciudadanos han incluido en sus vidas sin ningún tipo de trauma. En Cuba, después de tanta revolución y enseñanza gratuita, se escucha a la gente referirse peyorativamente [desfavorablemente] de los homosexuales, las mujeres y los negros, a todo pulmón, a pocos metros de un policía y no pasa nada.

Ahora mismo esta Isla podría llenarse de mercados, opciones, lugares fabulosos y nada cambiaría porque el verdadero problema es de educación y respeto; de una falta de humildad que viene aparejada a una soberbia descomunal, que solo se explica quien conoce cuán acomplejado se siente el cubano con su pobreza y su incapacidad de salir de la mierda de otra forma que no sea emigrando.

En algún momento la sociedad cubana se volvió peligrosamente autodestructiva y el resultado de esa antropofagia social es lo que tenía a Julia desesperada por volver a Canadá. “Una vez que entras a un sistema donde la vida es organizada y funciona, no puedes aguantar esto”.

Contrariamente a lo que siempre han divulgado los medios masivos de la Isla, en el extranjero también hay personas solidarias; es posible tener amistad con los vecinos o, al menos, una relación amable y servicial. La diferencia es que allá la gente tiene muy claros los límites de la socialización y es muy respetuosa con la privacidad ajena.

Ese primer mundo que tanto se ha criticado en Cuba protege la vida animal al punto de que un mínimo maltrato se paga con multa o cárcel; y vela por la vida humana al extremo de financiar campañas cien por ciento efectivas contra el tabaquismo, para garantizar un ambiente sano en todos los lugares posibles.

Una tarde en que fuimos a la tienda Galerías Paseo, había gente fumando en todas partes y un enorme cenicero colmado de restos de tabaco apestaba el segundo nivel, a pesar del aire proveniente del mar. Ninguna empleada de limpieza acudió a limpiar aquel desagradable depósito. [No era su “contenido de trabajo”. Normas que definen qué debe hacer cada trabajador. Lo que no esté ahí, no tiene que realizarlo.]

Dentro del mercado vi a Julia caminar detrás y preguntarle tres veces a la empleada si había pomos de agua de 5 litros. Sin detenerse ni mirarla, le respondió que no, y apenas a un metro estaban los susodichos galones. Julia no quería comparar, pero en Canadá jamás le hubieran permitido andar tan pérdida y mucho menos repetir la pregunta.

“Es que aquí todo es personal y la gente se molesta cuando tiene que hacer su trabajo, como si el cliente la estuviera ofendiendo al consultarle algo”. Acostumbrada como estoy yo misma a ese maltrato diario, nunca lo había visto de esa manera. Me sentí impotente y culpable a la vez, y no pude reprocharle, ni en broma, que tuviera tantos deseos de irse.

Ya Julia no me presiona para que me vaya, y ha renunciado a entender por qué sigo en Cuba. Pero no soporta estar unos días en esta Isla donde nos conocimos hace casi 20 años. Le resulta hostil, ajena y de una pobreza de espíritu que rebasa infinitamente a la falta de papel higiénico en las tiendas. Aquí, donde además de la afinidad nos unieron Homero, Sor Juana, Dulce María Loynaz, Shakespeare, Vallejo y Neruda, no se siente a salvo ni feliz.

Añado: Ante todo,- sea un caso real o ficción-, el artículo refleja exactamente la realidad social y cultural actual del pueblo cubano y como nos sentimos los que regresamos de una sociedad con defectos,- porque ninguna es perfecta-, pero respetuosa con mis derechos, mi privacidad, mi salud. Por más familiares o amigos entrañables que tenga en la Isla, sólo encender el TV te saca de quicio: es insultante para cualquier persona mínimamente informada, las barbaridades y tonterías que la mala propaganda continúa y permanentemente te “escupen” a la cara.

Una de las ocasiones que visité España con mi esposa por el programa social para mayores de 65 años, tuvimos la mala suerte de que ella sufriera una isquemia por mi ignorancia en el manejo de los equipos de aire acondicionado: no puse la entrada de aire fresco; le faltó oxigeno con la consecuente afección. Al hospital directo. Había estado varias veces fuera de la Isla sólo por cuestiones de trabajo. No había vivido en esos países como uno más. Al ingresar mi esposa, comencé a darme cuenta de las enormes mentiras y diferencias entre la propaganda y la realidad. “Aquello de potencia médica” era pura y llana mentira o, la visión de quien recibe un servicio que no es el que tienen acceso los ciudadanos.

Sobre la Condición Humana, esa que subyace en la acertada expresión “friendly environment” [ambiente amigable, tolerante], expondré dos imborrables recuerdos personales: un día iba con mi madre en un ómnibus (bus) lleno, pero sentados. Montó una mujer,- no recuerdo si en estado de gestación, con un niño o alguna limitación personal-, y yo “me hice el sueco”,- como si no la hubiera visto. Mi madre se paró y le dio el asiento a la señora. Desde luego que me pare como si me hubieran puesto un cohete en el culo. Desde entonces, hace más de sesenta años, jamás una mujer anciana, en estado de gestación o limitada ha estado delante o cerca de mí sin ofrecerle mi asiento, por más que me duelan los huesos. Hoy, son otras mujeres las que me lo ofrecen, todavía pienso que no lo necesito, pero me da pena rechazar su oferta. Esto, ambos ejemplos, son educación real, cultura social, respeto, que NO existe en la Cuba actual.

Otro que me marcó como una bala de sal, para toda la vida, lo recibí de ¡un policía de batista! Tendría 18-19 años, iba muy contento y apurado. Estaba en Zanja y Galiano, La Habana. Me dirigí a un policía blanco, de edad y estatura mediana que estaba, como era habitual, en esa céntrica esquina: “Oiga, me puede decir tal cosa…” El tipo ni me miró; volví a insistir, de nuevo me ignoro. Ya cabreado, molesto, reiteré la pregunta. Entonces, se viró, me miró y dijo: “Cuando UD. se dirija a una persona, primero diga “Buenas tardes” o “Buenos días”; después “Por Favor tal cosa” y entonces le responderé”. Remedio de santo. Lección para toda la vida. Intente que “la Autoridad” le responda hoy en Cuba y otra muy diferente será la respuesta. Además, como me ocurrió con un policía de las motos,- nada menos que en Prado y Malecón-, el agente era ¡¡¡de Guantánamo!!! Y no conocía siquiera La Habana Vieja, su zona de operaciones. La educación no sólo es en la escuela: es en la vida, en la que te da la sociedad donde vives y como tal te comportas.

Otras salidas tuvimos en años posteriores: nuestra situación económica y social era buena,- en términos cubanos-, tanto por nuestras pensiones como por la ayuda que recibía mi esposa como española emigrada por causa de la Guerra Civil. Sin embargo, nos ocurría lo mismo que a “la amiga Julia” cada vez que regresábamos a la Isla. El mal estado del recién reparado Aeropuerto Internacional: tenía goteras por doquiera; los pasajeros, tras doce horas de vuelo, ancianos la mayor parte, tenían que bajar a buscar su equipaje en medio de los cubos en el piso para recoger el agua filtrada. La “inspección” aduanera nos sublevaba por la evidente extorsión que se nos hacía. Después, era la suciedad, la falta de respeto, el robo descarado. La mentira política diaria, la demagogia como método y norma en los medios “informativos” nos sublevaba.

Nosotros aguantamos porque era nuestra Patria, por la que habíamos contribuido al cambio social, no al resultado que teníamos ahora. Cuando mi esposa enfermó gravemente, entonces sí no pudimos resistir más: las medicinas teníamos que sobornar para que nos la dieran; a los médicos y enfermeras les llevábamos pizzas y refrescos porque nos daba pena la comida de los hospitales. No tenían con qué lavarse las manos después de atender a un paciente. Ni pensar en guantes. La desidia, la indiferencia hacia los enfermos era y es, la norma. Nos fuimos dejando toda nuestra vida y esperanzas. No deseo que mis cenizas vuelvan a la Patria que amo por encima de cualquier otra consideración: he dispuesto que se pongan al pie de un árbol, con las de un hijo fallecido, y abonen la tierra que me ha acogido como uno más, que también es,- ahora-, mi Patria. R.

La Revolución y el espacio para combatir las injusticias - Havana Times Por Osmel Ramírez Álvarez. — Un sistema político que no tiene retroalimentación ni se basa en la elección democrática, ¡en ningún sitio!, jamás podrá combatir verdaderamente las injusticias. Si los que gobiernan y deciden por todos en la economía y en la sociedad se equivocan, no tenemos forma de presionar para enmendar, y si llegan a resolverse un día, no sucede con la celeridad que ameritan los acontecimientos. Foto: Elio Delgado Valdés.

Así pasa en todas las esferas: recordemos que tardaron décadas en rectificar la aberrante prohibición de vender la casa propia o el automóvil o la de poder entrar a un hotel y recibir servicios o relacionarse con extranjeros o viajar libremente.

En este artículo pondremos un ejemplo actual, relacionado con la producción de tabaco, que como ya es sabido me atañe directamente, pues soy productor. Ha surgido una situación muy peculiar, al aparecer, una mancha verde de origen desconocido que afecta este cultivo y sólo se manifiesta cuando está seco (ya curado). Nada se puede hacer conscientemente para evitarla y depende de la suerte que una cosecha la tenga o no, pues aparece sin lógica alguna. Debe ser ambiental, suponemos todos.

Sucede que esta mancha sólo afecta la calidad del tabaco mermando la producción de capas. Una capa es la hoja sana, fina y carmelita que se usa para revestir un puro. Lógicamente una mancha o varias afectarían la estética tradicional de los habanos. Pero un puro tiene tres ingredientes: tripas, capotes y capa y sólo esta última tiene que estar intachable, y las tres son importantes, no se puede prescindir de ninguna.

Un quintal de tabaco con manchas verdes (pintadilla le dicen por aquí) da pocas capas, pero sí muchos capotes y tripa. Por supuesto que aún conserva gran valor comercial no sólo en la confección de puros, también de cigarros. Producirlo nos cuesta, según la ficha de costo de CUBATABACO, 750.00 pesos cubanos (más o menos 30 CUC) [supuesta moneda convertible a la par al dólar], pero la realidad es otra, llegando hasta los mil pesos. Existe un sistema de pago diferenciado según el porcentaje de capas, para estimular su producción, pero el colmo es que existe un precio de 300.00 pesos para el quintal de tabaco que no da capas, pero que es utilizado totalmente, con gran valor comercial.

Gracias a la pintadilla hemos descubierto esta injusticia. Para tener una idea: con un quintal de tabaco supuestamente “afectado”, pero no “podrido”, que pagan a 300.00 pesos (un tercio de su costo de producción), se fabrican 5 mil cajetillas de cigarro, que se venden en el mercado interno a 7.00 pesos y 15.00 pesos, en dependencia de si es en C.U.C. o C.U.P. [C.U.P. equivalente a moneda nacional, peso, cuyo cambio artificial es 24 por un C.U.C.], y de su presentación. En el primero de los casos genera 35 mil pesos netos y en el segundo 75 mil. La inversión industrial y en salario es mínima delante de la recaudación.

Antes de aparecer la pintadilla no se notaba la injusticia porque casi siempre se obtiene buen porcentaje de capas y el precio rondaba los 2 mil pesos. Sigue siendo bajo para el nivel de utilidades del monopolio estatal, pero veíamos más resultado económico que trabajando en otro sitio y así todo iba en paz. Ahora, tras la debacle con la susodicha mancha, quieren pagar como está establecido, a 300.00 pesos, y sacarle millones a nuestro sudor, y dejarnos endeudados con el banco estatal, y sin sustento para nuestras familias.

Llevamos más de tres meses exigiendo una reunión con directivos implicados y finalmente lo logramos, aunque con no pocas ausencias importantes. Llegó una comisión de expertos explicando que, en efecto, debían pagarlo así “porque gente capacitada había determinado que ese era el precio justo”. Muchos campesinos protestaron y expusieron argumentos. Mi voz se alzó en numerosas ocasiones para desnudar la injusticia y la falacia de los argumentos de la empresa, así como lo ilógico de pagar como inservible un producto que da pingües ganancias.

Nuestra presidenta del Poder Popular se puso al lado de los campesinos y concordó en lo abusivo del precio, presionando por soluciones. La de la cooperativa cooperó en un acuerdo conjunto de no hacer entrega de tabaco hasta que no se dé una solución satisfactoria; un informe sería llevado a la Secretaria municipal del PCC, que ya sabía de la situación y lo pidió con urgencia.

El hecho es inédito en Mayarí y preocupa al Gobierno-Partido, porque el asunto es tan grave que ha hecho que la gente pierda el miedo y se muestre decidida a enfrentar la empresa. Aun así tenemos pocas esperanzas de cambiar la situación y sentimos que lanzamos piedras al Morro: nuestro poder es pequeño y la indiferencia del Estado es inmensa. [Pidan apoyo ciudadano sin violencia. Ciudad Muerta, como cuando batista; que pare el transporte o se haga más lento. Unidad para defenderse del poder personal de los funcionarios inhumanos e indiferentes.]

Lo más triste es que la empresa local (UEB-Mayarí), que pertenece a la Empresa CUBATABACO, no tiene potestad para determinar nada, porque todo está centralizado. Una solución demoraría mucho en medio de la burocracia estatal y además está el hecho de que no acostumbran a ceder ante los reclamos del pueblo trabajador, sino diezmar y asustar dando matices de tintes ideológicos y políticos. Pero no sé cómo lo lograrán con un tema tan sensible como éste, que afecta los bolsillos de miles de familias, sin otro medio de supervivencia.

Martí dijo: “Conquistaremos toda la justicia”. No conozco el contexto de la cita, pero es muy utilizada en la propaganda oficial; así que la doy por cierta. Con esa misma frase anulé argumentos de los especialistas de la empresa a favor del abuso con los tabacaleros, porque nunca es tarde para rectificar una injusticia. Pero la Revolución no brinda espacio para ello: es un hecho triste y este es un ejemplo más. Veremos en qué para nuestra lucha; las cosas están cambiando poco a poco y nuestro pueblo debe aprender, tropiezo tras tropiezo, a luchar por sus derechos.

Fuente: La Revolución y el espacio para combatir las injusticias

DE CUBA Y DEL MUNDO TRAIGO UN CANTAR…

Mario Vargas Llosa: «Dudo mucho que haya comunistas en Cuba» Diario ABC. «Creo que Cuba se va abrir a la corta o a la larga -más bien a la corta-. El experimento comunista clarísimamente es un fracaso total. Dudo mucho que haya comunistas en Cuba, probablemente ni siquiera la nomenclatura que disfruta todavía del sistema cree seriamente que esa forma de Gobierno, de organización de la sociedad, puede traer modernidad, justicia social. Me parece imposible. No creo que desde la desaparición de la URSS y la conversión de China Popular en un capitalismo autoritario vaya a perdurar» [Incluye un vídeo en español] Foto sin autor.

Pronóstico para Cuba: la crisis irá a peor Cubanet. “Se espera que después de junio se ponga bien difícil. No se sabe qué va a pasar ni cómo se va a salir del atolladero” [Fácil no es: sí posible. Dar una vuelta completa a la estructura estatal, económica y social. Como cuando la NEP leninista: plena libertad a las fuerzas productivas, al desarrollo del capital comercial, industrial y financiero. Participación del estado, no dirección ni imposición. Preservar la educación libre a todos los niveles, permitir la privada. Permitir las formas cooperativas de producción, servicios en todos los sectores. Terminar con el control de precios. Perseguir y divulgar, la intromisión o chantaje de los funcionarios que traten de frenar el cambio. Así hizo China, está haciendo Viet Nam y es la única alternativa a esta hora del juego de pelota. No hacerlo ahora, antes del verano caliente, traerá alzamientos espontáneos de la población, incontrolables porque no hay cabezas dirigentes, sino multitudes enardecidas, cansadas, hambreadas y explotadas por un sistema obsoleto y ruinoso.]

Cubanos en la isla comienzan a recibir facturas por atención médica... Yusnaby Post. “No es la intención que se vayan a cobrar los servicios… Eso nunca está pensado en el Ministerio de Salud Pública ni por la dirección del país. Es solo que las personas sientan el compromiso con los servicios que hoy estamos brindando, cómo lo hacemos, cuáles son los recursos que les cuestan al Ministerio de Salud Pública y al país poderlos brindar”, dijo Miosotis Moreno, director de Economía y Planificación del MINSAP, en un reportaje transmitido el pasado jueves por la Televisión Cubana.

A pesar de lo comentado por la funcionaria los cubanos encuentran que no tiene ningún sentido que se facture a estas alturas lo que el paciente hubiese tenido que pagar y sin embargo no pagó, cuando en ocasiones el personal médico no ha tenido ni siquiera papel para hacer sus recetas. [La idea es tan buena como vieja. Se aplica en Europa, pero con cobros simbólicos para evitar las consultas excesivas o el guardar medicinas que no utilizan los pacientes. En el caso de Cuba es una aberración mental y política pues ni hay medicinas, ni los cubanos van al médico,- cuando lo hay-, por gusto sino por necesidad. Dejen esto para cuando el país tenga otra organización económica, social y política que lo justifique.]

Encuesta sobre la inversión extranjera en Cuba - et alii, Pedro... sinpermiso. La inversión extranjera es un factor crucial para el crecimiento de la economía cubana, pero no cuenta todavía con el marco legal adecuado. [Ni la seguridad política necesaria. La Ley siempre tiene trampas.]

27 migrantes ilegales cubanos fueron repatriados a la isla - Yusnaby... Al menos medio centenar de cubanos fueron interceptados el pasado fin de semana cuando intentaban llegar a la costa de la Florida.

Construyen en Cienfuegos la mayor central eléctrica de Cuba - Cubanet El Gobierno cubano construye una central eléctrica diesel de tecnología alemana, la mayor y más moderna que tendrá la isla caribeña y que estará ubicada en las proximidades de la refinería de petróleo de la provincia centro-sureña de Cienfuegos, informó hoy un medio de esa localidad. La planta estará dotada de 40 motores generadores con capacidad para producir 84 megawatts/hora (MW. h.), el equivalente a un 60 % de la demanda de Cienfuegos (a unos 240 kilómetros al sudeste de La Habana), detalla un reportaje de la edición digital del periódico 5 de septiembre. “El Gobierno cubano se ha puesto como meta para el año 2,030 la producción del 24% de energía a partir de fuentes renovables. Actualmente, casi la mitad de la demanda total de energía del país se cubre con hidrocarburos nacionales, unos cuatro millones de toneladas de petróleo y gas que son destinados principalmente a la generación eléctrica. Havana Times.”

Havana Club vende el 60 por ciento de su Ron en Europa - Yusnaby... [Interesante la información. NO aclara si el ron se exporta envasado en Cuba o a granel. La calidad sólo se garantizará sí es envasado en Cuba por la calidad del agua local. El resultado del envasado fuera de Cuba es un ron de la peor calidad porque el agua es determinante en el sabor final tanto del ron como de la cerveza.]

Alicia Alonso recibirá doctorado honoris causa en Costa Rica... Cubadebate-AFP. [No cabe duda que es una gloria del arte cubano. Con muchas sombras y luces a sus felices 96 años.]

Sputnik regresa a Cuba Cubanet. [Otro paso atrás. Boletín mentiroso, difamador al servicio e instrumento de todos los que han tenido el poder político en Rusia.]

Mientras el Perú se inunda por las lluvias, Cuba se seca - El Comercio Cuba sufre una sequía que afecta al 71% de su territorio. La situación se debe principalmente a la escasez de lluvias. [Si en el “especial” Repto. Siboney el agua era un día sí y otro no “normalmente”, ¿cómo será la situación actual?]

Éxodo histórico de maestros en Cuba por bajos salarios y mala... es.panampost.com La cifra de este año “constituye el mayor éxodo de docentes desde el año 1,998”, según expresa una fuente de la Dirección Provincial de Educación. “El cúmulo de maestros que abandonaron las aulas en este periodo 2,016-2,017 sobrepasa los 250… ¡y sólo en esta provincia!”, aseguró la fuente, la que pidió anonimato por temor a represalias.

Nissan nombra a un cubano-americano como su jefe de diseño Cubanet. Alfonso Albaisa es ahora además vicepresidente de la compañía.

Aforismos y frases célebres:

“La paz viene como necesaria consecuencia del trabajo: pero el trabajo no se alimenta cuando no puede tener la esperanza de realizar y mejorar sus productos”. José Martí. Fuente: frasesypensamientos.com.ar

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