Campesinos cosechan yuca en Cuba. Foto sin autor.
Sobre este importante trabajo histórico,
económico y político. En primer lugar, lamentar que no se haya escrito
y publicado en Cuba porque es un problema actual y urgente dar solución a la
posesión de la tierra, su uso y comercialización. En segundo, porque en
Cuba existen economistas que han estudiado este tema y proponen soluciones a
la actual parálisis productiva del bien material más preciado que tiene la
Isla: su tierra y los hombres que la
trabajan. Esta obra merece ser leída cualquiera que sea su criterio
sobre lo expuesto por el autor, porque realiza un recorrido histórico desde el
comienzo de la colonización hasta el presente. El Editor.
La propiedad agraria en Cuba
[1]. Por Waldo Acebo Meireles, Miami. 09/02/2,017. cubaencuentro.com. Cuba necesita otra reforma
agraria, plantea el autor de este artículo.
(1) “En la mayoría
de los países en desarrollo, la tierra
es el activo más importante, y es clave para el poder económico y, por tanto,
para el poder político… La solución es la reforma agraria, una redistribución
ordenada de los activos”. Fared Zakaria.
En ocasiones olvidamos que Cuba es un
país agrario, que la principal fuente de riquezas es la agricultura, tal vez
ello este motivado por el fenómeno, de signo contrario, de que Cuba es un
país con una mayoría de la población viviendo en áreas urbanas.
El problema agrario es un tema central en
cualquier discusión o análisis acerca del futuro de nuestro país. Es más,
casi me siento tentado a decir que el problema agrario siempre ha sido un
problema central en Cuba, y que las formas en que este asunto se ha resuelto, o
no, a lo largo de la Historia, han influido en los demás procesos económicos,
sociales y políticos.
Sin embargo, cuando leemos, o
escuchamos los proyectos que, en ocasiones, por cierto,- que no muchas-, se han
elaborado para la reconstrucción del país, este primordial tema ni se menciona.
Tomemos un ejemplo reciente que con el título de “Para propiciar el día
después” [2] realiza una
serie de proposiciones de qué hacer para ese esperado día, y después. Podemos
estar o no de acuerdo con lo que propone, pero lo que sí consideramos un
serio error es el pasar por alto qué medidas se tomaran con la propiedad
agraria, qué se hará con los grandes latifundios estatales, cómo se va a lograr
reconstruir la clase campesina virtualmente desaparecida, cómo se va a lograr
elevar la producción alimentaria.[3] Quién
y cómo va a facilitar los recursos económicos, imprescindibles en la actualidad,
para llevar la agricultura a los niveles de producción necesarios para el
abastecimiento del país.[4]
El análisis de esta problemática es
medular y añadiría que impostergable y en ninguna forma debe ser considerado como un
aspecto coyuntural, en Cuba hay que poner de cabeza las formas de explotación de
la tierra, es necesaria una reforma agraria.
Reforma agraria hemos
padecido de varias, y no me refiero sólo a las de 1,959 y 1,963, aunque esas
fueron las únicas que jurídicamente se presentaron como tales. A la llegada del
conquistador y procederse a los repartos de tierras, y de paso de los indios
encomendados, se produjo lo que podemos llamar nuestra primera reforma
agraria. De una posesión natural de la tierra, más que posesión un
uso, en la cual el aborigen se asentaba y utilizaba el medio como base de su
sustento de manera natural sin otro ánimo que ese, de ese estado primigenio,
cuasi edénico, pasamos a una posesión refrendada por la fuerza y la aplicación
más o menos consecuente de las “Leyes de Indias”.
La entrega en 1,536 por el cabildo de
Sancti Spíritus de un área de tres leguas de radio a Fernando Gómez, vecino de
Manicaragua, comenzó la formación de los
latifundios ganaderos; el cabildo de La Habana siguió ese ejemplo con
alegría y entusiasmo repartiendo corrales, hatos y estancias al “buen tun,
tun”, generando tal desastre que
tomó varias décadas el solucionar el enredo que crearon. Eran aquellos
inefables tiempos en que, al recibir una Real Orden, que generalmente llegaba
con casi un año de retraso firmada por la augusta persona, ni resolvía la
situación que había demandado el interés del Rey, ni se ajustaba a los deseos de
la poderosa, relativamente, oligarquía habanera. De ahí la deliciosa actuación
de los regidores que tendría gran trascendencia en la sociología del cubano de
los siglos posteriores, y que consistía en poner sobre su cabeza la orden real y
proclamar con voz profunda y bien articulada: “Se acata… pero no se
cumple”. Los latifundios ganaderos fueron legalizados en 1,574 por las
Ordenanzas de Cáceres.
Pero llegó el siglo XVIII y el
desarrollo de la industria azucarera se encontró, entre otros variados
problemas, el del asunto de la
posesión, que no era propiedad, de la tierra. Cómo
iniciar una industria que requería, aún en aquellos primeros tiempos, de una
inversión de capital que se tendría que realizar sobre la base de una “no
propiedad” del principal activo: la tierra.
No, a nadie se le ocurriría emplear su capital
en y sobre algo de lo cual sólo tenía en el mejor de los casos un simple
registro en las actas del Cabildo y que podía en cualquier momento ser retomado
por su verdadero, por la gracia de Dios, propietario: el Rey.
La Real Cédula emitida en 1,819 para
definir los propietarios legítimos, no
reconoció a los campesinos que trabajaban las tierras realengas. Por
esa razón más de 10 mil familias fueron despojadas de la tierra. El proceso
de transformación de los corrales y hatos en pequeñas, medianas y grandes
haciendas llevó años, miles de miles de legajos en el Archivo Nacional de Cuba
recogen las batallas legales que se originaron en el proceso que conocemos
como demolición de las haciendas comunales. Ese proceso, que para ser
completado requirió la sabiduría, habilidad y el ingenio de varios funcionarios
y decenas de miembros de la naciente burguesía; marcó las bases para que la
tierra, el principal activo, no solo dejara de ser una posesión sino
propiedad con todas las prerrogativas que de tal estatus se derivan, lo cual
incluye su enajenación en un acto de compra y venta, dentro de los cánones del
mercado capitalista.
Con el surgimiento del mercado de
tierra se abrió una nueva etapa en esa reforma agraria y con ella la acumulación
de tierras en pocas manos, pero ya no como una posesión, sino como una
propiedad, se desarrollaron las formas de explotación de la mano de obra que
correspondía a esa nueva estructura con el aparcero, el arrendatario, el
precarista, todas ellas formas no feudales, como gustan de señalar ciertos
historiadores, sino como formas de explotación vinculadas a la economía
mercantil. La tierra misma era una mercancía.[5] [Afirmar que eran formas feudales es puro dogmatismo seudomarxista. En
el peor de los casos serían seudofeudales o semifeudales.]
Sobre la explotación del esclavo
y paralelamente a esa estructura no
clásica de esclavitud se desarrollaron esas otras formas de apropiación
del trabajo ajeno. Cultivos como el del tabaco generaron una incipiente
pequeña burguesía agraria y el desarrollo de la industria azucarera con la
entrada de los adelantos técnicos en el siglo XIX fue preparando las bases del
colonato, que nada tiene que ver
con la forma de explotación del mismo nombre en los años finales de Roma, y que
fuese precursora de las estructuras feudales.
El colonato en Cuba es la
peculiar manera en que la separación de la industria de la agricultura se
desarrolló, el mismo se aceleró con las guerras independentistas
ampliando las bases de una burguesía agraria que tendría en la república un
importante papel en los campos cubanos.
Otros no menos importantes
procesos de transformación agraria se produjeron en el siglo XIX como la desaparición de los llamados
“bienes de mano muertas” [bienes, tierras que donaban los
fieles] que estaban en poder de la Iglesia y que resultaban en
grandes posesiones generalmente improductivas, o puesta a censo*.
[*Puesta a censo: 7. m. Der. Contrato por el cual se
sujeta un inmueble al pago de un canon o pensión anual, bien como interés
perpetuo de un capital recibido, bien como reconocimiento de la propiedad cedida
inicialmente. DRAE En la práctica, pago anual por el uso de la tierra de la cual
no eres propietario ni arrendatario, sólo usufructuario.]
Al finalizar la guerra de
independencia en 1,898, prácticamente la estructura agraria de Cuba estaba
establecida y refrendada jurídicamente.
Tres interesantes procesos se
destacan a partir de ese momento: Uno la penetración del capital
norteamericano propiciado por las órdenes 34 y 62, dictadas en 1,902 por el
gobierno interventor, para que las compañías ferrocarrileras y los
inversionistas norteamericanos pudieran adquirir tierras. De ese proceso emergió el moderno latifundio,
que concentró más de la mitad de la tierra del país en manos de empresas
nacionales y extranjeras.
Dos, el movimiento
político nacionalista iniciado, entre otros, por Sanguily y Juan Gualberto Gómez
que trató de frenar ese proceso, lo cual visto desde la actual perspectiva era
una tarea imposible, ya que se enfrentaban a las fuerzas del mercado
capitalista, a sus avatares, a sus altas y bajas. [Y,
sobre todo, a la división interna de los cubanos, la falta de un grupo dirigente
patriota, que no pudo encabezar Calixto García Íñiguez ni quiso encarnar Máximo
Gómez, ni era apto para ello Manuel Sanguily Garrite. Por eso fue, desde el
principio, una batalla pérdida, como la del 1er Tratado de Reciprocidad
Comercial con los EE.UU. o la oposición a la Enmienda Platt.]
Y el tercero, que, también
queremos analizar desde la perspectiva actual, fue el proceso de reconstrucción de la
agricultura después de los terribles destrozos ocasionados por la guerra, en
particular en las provincias occidentales.
La tea, y más que la tea la
“reconcentración” de Weyler dejaron nuestros campos desiertos, pocas cabezas de
ganado en el occidente se salvaron del bandolerismo, las necesidades de las
tropas españolas y mambisas, y de la hambruna generalizada. Los cultivos eran prácticamente inexistentes y
sólo se fomentaban unas pocas labranzas de subsistencia en pequeños
conucos en los alrededores de las zonas fortificadas que defendían los
poblados rurales. El censo de 1,899 deja claro los estragos sufridos por la
guerra, el del 1,907 nos deja entrever que esos estragos fueron superados en
menos de los ocho años transcurridos de un censo al otro.
¿Cómo se produjo eso que
podemos llamar milagro económico? Tomemos en cuenta que ese proceso en nada dependió de inversiones
extranjeras, sólo las pequeñas aportaciones de capital comercial en forma de
“refacción”, de larga tradición en nuestros campos, y que
generalmente era suministrada o por pequeños comerciantes de la zona o por otro
campesino, aunque esto último no fue lo más común. [Refacción: 6. f. Cuba. Gasto que ocasiona al propietario el
sostenimiento de un ingenio o de otra finca. DRAE.]
Sin bueyes, con la tierra yerma y necesitada
de una profunda preparación, casi sin aperos, el campesino se aprestó, en primer
término, a alimentar a su familia y después a producir para el mercado.
El campo rindió frutos y las hambrunas desaparecieron, y ninguna ayuda se
recibió para aliviarla, fue el trabajo el que dio la solución. Para 1,907 la
población en la mayor parte de los pueblos y ciudades afectadas por la guerra se
había recuperado y en muchos de ellos se incrementó con relación a 1,895.
Sin empréstitos, ayuda o inversiones
extranjeras, sin bancos que financiara la recuperación económica se logró la
misma. [El autor no se refiere, desde luego, a la
gran producción azucarera, sino a la de sustento de la población, actividad que
generó ingresos adicionales al productor. ¡Justamente lo que necesita hoy
urgentemente el hambreado pueblo cubano!]
El siglo XX profundizó y expandió las formas
capitalistas de explotación agraria sin con ello admitir que esto generó en
todos los planos las más adecuadas formas de distribución y explotación de la
tierra. El latifundio improductivo fue un mal de la República que
intentó tibiamente eliminarse en la Constitución de 1,940; ello justificó la
reforma agraria de 1,959 que tenía un fuerte fundamento económico y social, aun
cuando el postulado “la tierra para quien la trabaja” quedara prácticamente incumplido con la
constitución de las “granjas del pueblo” y las demás invenciones nominales que
no fueron más que formas mal aplicadas de Capitalismo de Estado. El
proceso refrendado por la llamada Segunda Reforma Agraria en 1,963 ya carecía
de un fundamento económico, su justificación era ideológica y su resultado fue
la expropiación del campesino medio. [La “reforma” de
1,968 terminó con el pequeño comercio e industria y fue el golpe fundamental a
toda la pequeña producción y servicios de la Nación. También un pretexto
ideológico injustificable porque las
experiencias históricas ya habían demostrado sobradamente su inviabilidad.
Ucrania tuvo entre seis y diez millones de muertos con la colectivización
forzosa estalinista. Ídem con la Revolución Cultural y otros “ensayos”
criminales como el camboyano. La Historia existe para no repetir los
errores.]
El desastre generado se hace evidente cuando
tomamos la propia Habana que antes de 1,959 prácticamente se auto abastecía:
alrededor de la ciudad existía un cinturón de pequeñas propiedades que
suministraban la leche, junto a modernas plantas para procesarla, además las
legumbres y otros alimentos eran producidos a menos de 15 kilómetros del
Capitolio, las lechugas y otras actuales rarezas eran sembradas por chinos y
cubanos en pequeñísimas parcelas bien regadas por los pequeños arroyos
tributarios del río Almendares.
La “genial” invención
del Cordón de la Habana sólo trató de
reproducir algo que había existido y funcionado sin dificultades, dentro de la
estructura de la agricultura mercantil, su resultado: ni café suficiente
para una taza, arrasaron con los frutales, mangos, mameyes, guayabas, etc., y
afectaron lo que quedaba de la producción de vegetales y flores en esa área. Y
además, la conversión en rentistas de la tierra a los pocos campesinos que
quedaban en la zona. [En las fértiles tierras negras
bajas, con agua abundante, entre Naranjito y la Ave. de Boyeros, todos los días
veías a hombres y mujeres sembrando y recogiendo el producto que se vendía de
inmediato en la Ciudad. Para colmo de disparate, se planificó construir allí la
nueva central ferroviaria de La Habana. Crimen sobre crimen.]
Qué esperar ahora de las tibias
medidas tomada en el sector agrario a partir de la aplicación del Decreto-Ley
259 [10 de julio de 2,008] cuyo reglamento se estableció por el Decreto No. 282
[29 de agosto de 2,008], ambos fueron modificados por el Decreto-Ley 300 [20 de
setiembre de 2,012]; muy poco se puede
esperar ya que el problema de la propiedad de la tierra, en ese decreto no se
soluciona, sino que se reafirma la voluntad gubernamental de monopolizar la
tierra.
Un breve análisis de ese Decreto-Ley
259 nos dará la razón. Veamos:
Ya en su primer artículo, por no
señalar desde el título del decreto, se presenta el primer problema:
ARTÍCULO 1.- Se autoriza la entrega de tierras estatales ociosas en concepto de usufructo a personas
naturales o jurídicas, las que serán utilizadas en forma racional y sostenible
de conformidad con la aptitud de uso del suelo para la producción agropecuaria.
Es decir que la tierra será
entregada en usufructo y no en propiedad, con lo cual de hecho limita la
utilización productiva y económica de la tierra. Quién va a invertir
capitales en una tierra que no es de su propiedad y sólo la posee en
usufructo.
En el segundo artículo se define el
alcance temporal del usufructo cuando se señala: El usufructo concedido es
por un término de hasta diez (10) años y podrá ser prorrogado sucesivamente por
términos de hasta diez (10) años para las personas naturales… Cualquiera que tenga una mínima idea del
tiempo necesario para que una inversión capital en la agricultura, por ejemplo
la creación de acequia, se recupere no es de menos de de 2-3 años, comprenderá
que el término de 10 años, aunque prorrogables, es una limitación en el orden
económico y por ende tecnológico.
El decreto establece otras
limitaciones como es la del máximo de tierra que se le puede entregar a una
persona natural: 13,42 hectáreas, es decir una caballería, que pueden ser, en casos que el decreto no deja
aclarado, elevada hasta 40,26 ha. [3 caballerías]. Determinadas
producciones no son rentables, ni incluso factibles, con esas limitaciones, por
ejemplo, la producción sostenible y comercial de leche. [Frutales, ganadera.]
Por último pero no finalmente,
en sus “Disposiciones Finales”, deja un aspecto básico a definir en 30 días, lo
cual le tomó un poco más y es el Reglamento para la aplicación de ese Decreto,
ese Reglamento [Decreto 282] en ese reglamento se señala en su Capítulo IV
inciso c) que los usufructuarios deben
entregar una relación y descripción de equipos agrícolas, de riego, implementos,
útiles, aperos de labranza, pie de crías y animales, propiedad del
usufructuario, que se incorporan a la actividad productiva; esos medios
necesario para poner a producir la tierra, en su mayor parte, sólo pueden ser
adquiridos en pesos convertibles. [CUC]. [Desde
luego, al cesar el usufructo tendrías que entregar todo lo
relacionado.]
Quedó también pendiente el
impuesto que gravará esa posesión, [¡Nada menos que el
impuesto!] y el volumen del mismo puede hacer irrentable ese
usufructo, sin considerar el precio inflado de los insumos y los deprimidos
precios que históricamente ha tenido la producción obtenida.
(…) Los campesinos, o aspirantes a
tales, como ya mencionamos, sólo reciben la tierra en posesión, y limitada a
diez años, sin contar que las causales
para perder el usufructo son múltiples y variadas. Con franqueza me
resulta difícil de imaginar a alguien dispuesto a gastar capital, y a dedicar
sus energías físicas a condicionar una tierra que le puede ser arrebatada en
cualquier momento. Sin embargo, al parecer se cuentan ya por miles los que
tienen esa disposición, aunque aún muchos de ellos siguen esperando que la
tramitación burocrática culmine y puedan ponerse a trabajar. [Idéntica situación
confrontan los trabajadores por cuenta propia ante la inseguridad jurídica y
política de sus actividades. Poco o ninguno invierten en mejorar su
establecimiento, taller o producción, porque en cualquier momento lo puede
perder. Así el país no avanzará. Parece que tendremos que esperar por un Den
Xiaping para que, al menos, mejore el nivel de vida de la
población.]
Pero el problema va más allá para
tocar fondo. Veamos, si partimos de las cifras oficiales, veremos que se está
entregando la tierra a un promedio de 10 hectáreas (ha.) por solicitante, es
decir menos que lo establecido por el decreto, que es 13,42 ha., esto puede ser
perfectamente lógico ya que es posible que muchos solicitantes no lleguen a
solicitar el máximo establecido en el decreto. El problema es otro si aceptamos que las
cifras más serias establecen que el 65 % de las tierras de cultivo están ociosas
o como yo prefiero definirlas: abandonadas que no es igual. Entonces
4,4 millones de ha. están abandonadas por lo tanto será necesario entregarle
tierras a 440 mil campesinos o aspirantes, lo cual me parece bastante difícil de
lograr en un país que aniquiló su clase campesina.
Las mismas cifras que se brindan
oficialmente lo dejan bien claro: el 80% de las solicitudes provienen de
personas que no tienen tierra alguna, o sea son aspirantes a campesinos,
más bien aspirante a “precaristas” que
es como se le conocía en Cuba a aquellos que ponían en cultivo una parcela sin
la seguridad de que el dueño no se la arrebatase en cualquier momento.
Siendo todo esto así hacen falta unos 300 mil aspirantes para supuestamente
poner las tierras ociosas a producir.
Sin embargo, el Decreto-Ley 259 ya de
por sí bastante tibio se ha ido aplicando con aún mayor apatía y lentitud en la
base, que es donde se produce el proceso
real de redistribución de las tierras. En la práctica criterios ideológicos, y
no económicos ni en el mejor de los casos técnicos, han estado influenciando en
la parsimonia en el otorgamiento de las tierras. En los municipios,
arrogantes [o corruptos a los que hay que “tocar” con especie o
metálico] burrócratas del Partido, el Poder Popular o la ANAP
(Asociación Nacional de Agricultores Pequeños), deciden de acuerdo a sus
criterios quien tiene o no el suficiente aval político, o por lo menos no es un
abierto contrarrevolucionario, que merezca recibir la posesión de la
tierra.
Pierden de vista que esos no muy confiables campesinos actualmente, con todas las
limitaciones que tienen para la adquisición de los insumos necesarios, con
precios a sus producciones desestimulantes, producen más del 65 % de la
producción agropecuaria nacional, de ellos el 95 % del tabaco; el
71 % de la carne porcina; el 60 % de las viandas y tubérculos; el
62 % de las hortalizas; el 88 % de los granos y el 60 % de las
frutas, y esta información es la ofrecida oficialmente
y ya sabemos de qué pata cojean las estadísticas cubanas.
Todos estos cometidos son
impostergables para la recuperación económica del país y en particular para
sentar las bases, por lo menos las bases, de una sociedad democrática, qué con ello no
bastará, claro que no, pero sin ello será imposible.
Necesitaremos otra reforma
agraria.[6]
[2] Este trabajo
publicado en el web site de la Asamblea de la Sociedad Civil ya no aparece en la
Internet.
[3] Por ejemplo, lo
único que señala al respecto es “La necesidad de llevar a cabo de forma
inmediata reformas macroeconómicas con el fin de incrementar la producción de
alimentos, buscar empleos, reducir los tremendos niveles de pobreza que deja la
dictadura, entre otros aspectos. Son necesarios cambios en las relaciones de
propiedad y de mercados. Hay que proceder de inmediato a la privatización
selectiva de algunas empresas estatales y dejar que rijan la oferta y la
demanda.”
[4] Otro ejemplo de un
proyecto en que el tema agrario no se aborda, e incluso se toca muy de pasada el
tema económico es la llamada “Carta del Nuevo País” [este trabajo publicado
originalmente en el site Penúltimos Días ya no aparece en la web]. Sobre la
economía la única referencia es: “son únicamente válidos y legítimos aquellos
principios de organización social, económica y política que puedan ser
racionalmente definidos y aceptados, sin coerción, por todos los
ciudadanos”
[5] En mi criterio,
sobre la base de mis investigaciones históricas en la fenecida provincia de La
Habana, es la apertura del mercado libre de la tierra, la posibilidad de vender
y comprar la tierra como un activo básico como un elemento fundamental del
capital lo que determina el desarrollo y el auge económico del siglo XIX, y el
surgimiento de una burguesía en Cuba, con independencia de que la mano de obra
principal sea esclava.
[6] Y una revolución moral ya que lo que llamamos
el milagro económico, después de la Guerra de Independencia, fue realizado por
campesinos con una recia moral de trabajo, con un deseo irreprimible de poner a
producir la tierra y alimentar a su familia, esa moral de trabajo se ha perdido
en gran medida en nuestro país.
Quién es Waldo Acebo
Meireles: Profesor de Historia, recibió la Orden Félix Varela por sus
aportes a la enseñanza de la Historia de Cuba al introducir en la misma la
enseñanza de la Historia Local. Es autor del manual para los maestros y
profesores de las vías de vinculación de las historias locales a la enseñanza de
la historia nacional. Contribuyó a la redacción de los textos de Historia
para la enseñanza media. Como asesor del Instituto de Geodesia y Cartografía
redactó el Atlas de Historia Antigua y Medieval. Autor de la Historia del
Municipio de Arroyo Naranjo [inédito] y presidió la Comisión de Historia de
la Provincia Habana. Fungió como vicepresidente de la Unión de Historiadores de
Cuba. Como profesor invitado del Instituto Pedagógico para América Latina
impartió cursos de post-grado y maestría. Actualmente trabaja en la
investigación de la historia de Hialeah donde reside desde su llegada a los
EE.UU.
Sobre este trabajo: Esta
es una visión de la Reforma Agraria necesaria con una sola forma de propiedad. En
todos los países avanzados y en muchos “atrasados” coexisten diversas formas de
propiedad sobre la tierra: la colectiva, cooperativa, gestionada,
individual y/o empresarial. El Editor sostiene que TODAS las formas de propiedad
son válidas en la economía mundial actual, tanto en la industria, servicios
financieros o mercantiles, producción industrial, etc.
La Reforma Agraria imprescindible que
necesitamos NO DEBE ser únicamente la de reconstruir la propiedad privada sobre
la tierra, sino una más avanzada en la
que coexistan TODAS las formas de distribución de la riqueza producida por la
Madre Tierra. El Editor. P.D. Desde luego, el autor no hubiera podido
publicar su trabajo en la Cuba actual. Vale.
Otra visión del tema agrario en Cuba:
Camila Piñeiro Harnecker:
http://www.tercerainformacion.es/antigua/spip.php?article40807
Pedro Campos: http://autogestion-socialista.blogspot.com.es/2008/07/cooperativa-cooperativismo-y.html
Con motivo de la muerte del Dr. Fidel Castro
Ruz el periódico El País, España, publicó varios artículos que
juzgamos interesantes. Ya publicamos uno y aquí le ofrecemos el siguiente que
recoge La Imagen y el Hombre:
La imagen lo absorberá | Internacional | EL
PAÍS Por Iván de la Nuez. “Desde el
primer día de su proyecto, Fidel puso un ojo en la gesta y el otro en el
gesto.”
DE CUBA Y PARA EL
MUNDO TRAIGO UN CANTAR…
El precio del cambio en Cuba La Prensa Gráfica. Las recientes medidas migratorias de EE.UU. con
los cubanos, cayeron como un baldado de agua fría en amplios sectores de
la Isla.
La Habana de siempre | Placeres | EL PAÍS
Semanal [Breve y bien
escrito artículo que comenta la estancia del autor en la capital
cubana.]
Planificaron la boda de sus sueños en Cuba pero se convirtió
en su... www.elnuevoherald.com El
repentino derrumbe del falso techo del hotel Sol Río De Luna y Mares en
Cuba, dejó atrapada a una joven pareja británica que pretendía casarse en la
Isla y había reunido más de $30mil dólares para la ceremonia. Costillas
partidas, cicatrices y hematomas es el saldo de esta ceremonia truncada por las
pésimas condiciones de la red hotelera en la Isla. Fuente: swns.com Foto: thesun.co.uk
Fugitivo se entrega a la justicia de EEUU tras permanecer
escondido... www.cubanet.org
Un cubano fugitivo de EE.UU. que permanecía escondido hacía dos años en su
país tras haber intentado robar 130 millones de dólares al Sistema Escolar de
Miami-Dade y a varias compañías, se entregó a las autoridades estadounidenses el
pasado 7 de febrero, informa El Nuevo Herald.
Los privilegios de Iberostar en Cuba |
Cubanet La hotelera española fue
la primera empresa extranjera en obtener del gobierno un permiso de exportación
e importación. Una extensa y hasta novelesca telaraña que no sólo se limita a la
aventura de Iberostar en el territorio insular sino que se ha extendido a la
Europa peninsular, involucrando a empresarios españoles e italianos. De estos
últimos, el que más se suele recordar es a Alessandro Cristoforetti, gran amigo
de Antonio Castro y miembro de una familia alguna vez vinculada al crimen
organizado. Su padre encontró la muerte a manos de mafiosos italianos.
Foto: Antonio Castro, hijo de Fidel Castro, vacacionando
en Turquía.
La deuda cubana en tiempos de austeridad - Havana Times en
español Por Fernando Ravsberg.
Informó el ex-ministro de economía José Luis Rodríguez que “el pasado año se
planificó pagar alrededor de 5,299 millones de dólares, cifra que -según la
información brindada en la ANPP- se cumplió, aunque no se pudieron pagar en
tiempo una parte de los créditos comerciales de corto plazo”.
[Informe realista de los resultados económicos de
2,016.]
Senadores de EEUU proponen eliminar lotería de visas |
Cubanet Reducirían a la mitad el número
de inmigrantes legales en la próxima década.
Norwegian aumenta a treinta sus cruceros de Miami a Cuba |
Cubanet “Estamos encantados de ser
la primera línea de cruceros capaz de ofrecer salidas semanales de Miami a Cuba
a partir del otoño de 2017, todos con noches en la hermosa ciudad de La
Habana”, señaló Andy Stuart, presidente de la compañía. Los nuevos 25
trayectos comenzarán a partir de junio
próximo y se sumarán a los cinco ya anunciados para mayo próximo.
Gobierno cubano: más estatización y menos ventas de
productos... cubanet.org La Oficina
Nacional de Estadísticas e Información de Cuba (ONEI) acaba de publicar el
resumen “Venta de Productos Agropecuarios. Indicadores
Seleccionados”, correspondiente al período
enero-septiembre de 2,016.
Lo primero que salta a la vista es
que hay una disminución de las ventas en
valores con relación a igual período del año 2,015. …pues casi hay
consenso entre los consumidores en el sentido de que los precios han ido hacia
arriba. En esos nueve meses del 2,016 se
vendieron 54 millones de pesos menos que en similar período de
2,015, lo que significa menos comida en la mesa del ciudadano de a
pie.
Médicos cubanos hablan sin tapujos | El Nuevo
Día Los médicos cubanos han salvado
vidas en 117 países del mundo, no es por casualidad, por lo tanto, que la
Organización Mundial de la Salud (OMS) los haya galardonado con uno de sus más
importantes premios. El reconocimiento, dotado con $100,000 de premio, tiene un
valor más emocional que material, pues
llega en un contexto muy particular para la medicina cubana, que ha visto cómo
unos 10 mil profesionales abandonaron el país en la última década.
Aforismos y frases
célebres:
“Es adagio que río que crece
de súbito, crece con aguas turbias. Y el torrente estruendoso deslumbra, se
despeña, salta, devasta, más no hace buenas las tierras comarcanas, como el agua
serena del arroyo. El azar, como Saturno, devora a sus hijos. Los hijos de Ceres
y de Jano, de la agricultura y la paz, duran más que los hijos de Saturno.”
José Martí.
Si este
blog ha sido de su agrado, recomiéndelo a sus amigos. Gracias. Yskra y
Romel.
Próxima
edición: 26 o 27 de febrero.
El blog http://www.mangoconarroztres.blogspot.com.es se hace sin ánimo de lucro. No percibimos
ingresos por él. Sólo lo creamos para brindarle información y
entretenimiento. Por razones de espacio algunos artículos han sido
resumidos. Si desea leer el texto completo debe ir al vínculo que mostramos en
el tema. Salvo que se especifique lo contrario, las negritas,
itálicas, y subrayados son de los Editores. El sentido de (…) y
de… es indicar que se ha condensado la obra original. Los comentarios entre [ ]
son del Editor. Nuestro blog es posible por los servicios gratuitos de
diferentes empresas internacionales de comunicación y las Alertas de Google.
Gracias.
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