domingo, 25 de mayo de 2014

73. Las medias verdades son medias mentiras.

“...si yo quiero que la República sea amable, si yo quiero que los cubanos amen la Nación y la República, me importa muy poco que amen al Gobierno. El Gobierno es una cosa transitoria y la República es algo que debe ser inconmovible. El Gobierno se compone de personas que pasan. La República se compone de las leyes, de los sentimientos, de la historia que son duraderos. Amar a la República no implica amar a sus gobiernos.[1]Manuel Sanguily Garrite.

Las medias verdades son medias mentiras.

clip_image002

La Historia, creo haberlo expresado anteriormente, es fuente constante de estudio para el presente y el futuro. Cuando tenemos conocimiento de ella, en cualquier campo del saber, encontramos similitudes y contradicciones que nos ayudan a comprender mejor los hechos aparentemente sin sentido o anticipar su devenir futuro.

¿Qué relación puede existir entre el premio José Antonio Ramos de teatro y el premio Julián del Casal en poesía otorgado en 1968 por la Unión de Escritores y Artistas (UNEAC) y la crítica al premio de Literatura 2012 a Leonardo Padura por el profesor Guillermo Rodríguez Rivera?

Si no conoces la historia real, no te será posible encontrarla. Tenemos que situarnos en Cuba, en su mundo intelectual, y los primeros años posteriores a 1959. Con la transformación de la insurrección en gobierno constituido y sobre todo, con el giro hacia la Unión Soviética como contrapeso a la ruptura de las relaciones con los EE.UU., el antiguo Partido Socialista Popular (PSP), y sus militantes, se convirtieron en el apoyo fundamental para los cargos de confianza en todos los aspectos: desde la Seguridad Personal, la Educación Superior hasta las manifestaciones culturales de todo género. Lo cual se agudizó con la creación de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) en julio de 1961, cuando sacaron de sus cargos políticos a la mayor parte de los miembros de la lucha contra la tiranía del M-26-J y del Directorio, trasladándolos a actividades administrativas; posteriormente, con la creación del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC) en 1962, se consolida el dominio de aquellos que supuestamente eran representantes de la verdadera fe.

clip_image004Esto convirtió a figuras como Mirta Aguirre Carreras1 en el jefe político oficial en la Universidad de La Habana, rectora ideológica e inquisidora de las desafecciones. Por su parte, Edith García Buchaca, desde el Consejo Nacional de Cultura, ejercía similar función hasta que fue confinada en 1964 a su casa, junto con su compañero Joaquín Ordoqui,- viceministro de las FF.AA., por su complicidad o encubrimiento al traidor Marquitos, delator de los mártires de Humboldt 7, al que enviaron como representante de Cuba a la embajada checoeslovaca en ese país. Foto: profesorcastro.jindo.com

Esta politización impuesta conllevó la imposición de patrones ideológicos que afectaron por largo tiempo toda manifestación literaria, periodística, artística en Cuba y lo que es peor, aun perduran.

El profesor Guillermo Rodríguez Rivera nació en 1943. Tenía 16 años al triunfo de la insurrección y 18 cuando ingresa en la redacción de la Revista Mella (1961), órgano de la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), cuyos dirigentes mayoritariamente pertenecían a la Juventud Socialista, el ala joven del PSP. En sus datos biográficos figura como “colaborador de la lucha contra la tiranía” por lo que, dada su trayectoria posterior, es evidente su militancia en esa organización, en la que tuve muchos amigos, conocidos y enemigos. De la revista Mella, pasa al El Caimán Barbudo (1965-66), donde sería su primer jefe de redacción, cargos que posteriormente desempeñará en las revistas Cuba Internacional y Unión.

Estudió Licenciatura en Lengua Española y Literaturas Hispanoamericana y Cubana en la Universidad de La Habana (1962-1966). Doctor en Ciencias Filológicas y profesor titular de la Universidad de La Habana.

Entre sus obras literarias destaca Exploración de la poesía cubana, en 1981, en colaboración con Mirta Aguirre, quien también estuvo con Edith García Buchaca en el Consejo Nacional de Cultura. Tiene las medallas por su obra poética y educacional tales como: Por la Educación Cubana, Pepito Tey, Rafael María de Mendive, Conmemorativa de Centenario de Nicolás Guillén, Distinción Por la Cultura Nacional. 2-3 Además, numerosas publicaciones y menciones nacionales e internacionales. Conocido el autor, valoremos su obra:

clip_image006“Cuba: Padura, la literatura, el compromiso. Por Guillermo Rodríguez Rivera. 12 Lunes mayo 2014. Publicado por edtamerica en Uncategorized

Cuando impugné el otorgamiento del Premio Nacional de Literatura a Leonardo Padura y afirmé que Eduardo Heras León debió recibirlo antes que él, creía –y creo– que la cuentística del Chino representaba un momento de la épica de la Revolución Cubana comenzante: pasarla por alto para premiar en su lugar una obra mucho más reciente implicaba olvidarnos de un momento esencial de nuestra literatura e incluso, de nuestra historia misma.”

Lo primero que llama la atención no es el cuestionamiento de Rivera, sino la justificación de esa oposición por la obra de otro escritor. El premio es “Concedido cada año por el Instituto Cubano del Libro (ICL) y el Ministerio de Cultura, el galardón reconoce la obra de aquellos escritores que hayan enriquecido el legado de la cultura cubana en general y de su literatura en particular, con el aporte de una obra literaria trascendente.

Un comunicado del ICL destaca que el jurado de esta edición fue presidido por Reynaldo González, premio Nacional de Literatura 2003, e integrado además por Denia García Ronda, Jorge Fornet, Víctor Fowler, Cira Romero, Astrid Santana y Marylin Bobes.

Padura, quien es en la actualidad uno de los escritores más leídos dentro y fuera de la Isla, resultó seleccionado por mayoría entre unas 18 propuestas presentadas por diversas instituciones literarias del país.” Fuente: cubadebate.cu

El autor que hubiera seleccionado Rivera es Eduardo Heras León. Basa su elección en que: “creía –y creo– que: pasarla por alto para premiar en su lugar una obra mucho más reciente implicaba olvidarnos de un momento esencial de nuestra literatura e incluso, de nuestra historia misma.”

La obra del escritor “representaba un momento de la épica de la Revolución Cubana comenzante…” ¿Eso es suficiente para otorgar una distinción nacional? Continúa: “pasarla por alto para premiar en su lugar una obra mucho más reciente implicaba olvidarnos de un momento esencial de nuestra literatura e incluso, de nuestra historia misma.” Es decir, que una obra reciente no tiene el valor literario de una de la época comenzante; además, el premio implicaba olvidarnos de un momento esencial de nuestra literatura e incluso, de nuestra historia misma.” ¿Por qué escribe esto Rivera? La obra de los luchadores de las ciudades en toda Cuba tiene una literatura más que anémica. Igualmente podemos expresar de los grandes combatientes de la guerrilla. El reproche es válido para toda la literatura cubana de estos casi sesenta años, excluida la que recogió el Comandante Ernesto Guevara en la revista Verde Olivo recogiendo “la épica comenzante de la Revolución Cubana”.

Los Heras son dos hermanos (Héctor y Eduardo 4) y una hermana, Luisa si no recuerdo mal. Vivian en una más que modesta cuartería,- corrala-, en Monte y Diez de Octubre.

Los conozco desde los años 54-55 cuando eran estudiantes de la excelente Escuela Normal para Maestros de La Habana. Brillantes intelectualmente, escogieron la única profesión que estaba al alcance de personas muy humildes e inteligentes. Eduardo se graduó como Alumno Eminente de la Anexa a la Normal y con igual grado terminó la Normal. Formaron parte del grupo de estudiantes que colaboraban,- como Rivera-, en la lucha contra la tiranía, sin militar en una organización determinada. Mirta Rodríguez Calderón, Niurka Lípiz,- los que recuerdo ahora-, eran del 26 de Julio y Fulgencio Oroz, modesto, sencillo, amable de la Juventud Socialista. Fue torturado y asesinado por los esbirros de la tiranía. Logotipo de la Juventud Socialista. Fuente: ecured.cu

imageSobre Fulgencio Oroz, como del jefe de las milicias en La Habana y también asesinado Gerardo Abreu (Fontan) pudo escribir Eduardo u otro cualquiera de los escritores de estos sesenta años, pero no existe o no conozco algo veraz y digno de recordar la “épica comenzante” de sus vidas. Héctor Heras fue un brillante economista, hasta que se cansó que todo fuera farsa y marchó a los EE.UU. Eduardo ingresó en las FF.AA., su brillante intelecto lo puso al servicio de la defensa y en ella ocupó un lugar destacado hasta 1968, en que pide la baja por motivos personales. Fue Primer Expediente de todos los cursos que recibió en la FF.AA. Después pasó al mundo de la literatura y en él escribió algunas obras sobre la lucha “contra bandidos” que, con todo cariño, no alcanzan la profundidad y agarre de “Acero”, texto que publica en 1977 producto de que fue sancionado y enviado a la producción para su “rehabilitación” ya que “En 1970 obtuvo Mención única en el Concurso "Casa de las Américas", en el género cuento, con su libro Los pasos en la hierba, cuya publicación cayó en el vórtice de una muy conocida polémica en el campo ideológico-cultural. Como resultado de esta polémica, abandonó las aulas universitarias y comenzó a trabajar en la Fábrica Vanguardia Socialista, fundición y forja de acero, donde ocupó cargos desde obrero-forjador y hornero, hasta maestro de todos los niveles, profesor de la Facultad Obrero-Campesina, Responsable de Capacitación y Jefe de Recursos Humanos. En la fábrica laboró hasta 1976,…”

Como vemos, Eduardo Heras es parte importante que NO podemos pasar por alto “de un momento esencial de nuestra literatura e incluso, de nuestra historia misma.” porque exactamente como le ocurrió a él paso con Antón Arrufat y Heberto Padilla en 1968, año de la Ofensiva Revolucionaria y de la segunda nacionalización que terminó hasta con los lustra zapatos. Antón Arrufat estuvo durante catorce años desaparecido de la escena pública sancionado al ostracismo por su obra de teatro Los Siete Contra Tebas. Peor le fue a Heberto Padilla, cuando su poesía Fuera de juego, obtuvo el Premio “Julián del Casal, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), dado por un jurado compuesto por los cubanos Manuel Díaz Martínez, José Lezama Lima y José Z. Tallet, el peruano César Calvo y el inglés J. M. Cohen. 1 El comité director de esta institución, sin embargo, no estuvo de acuerdo con el galardón otorgado a Padilla en poesía y a Antón Arrufat en teatro,… (y se) reunió con los miembros del jurado para discutir las obras premiadas de los citados escritores. "Luego de un amplísimo debate, que duró varias horas", se acordó publicar ambas obras, pero acompañadas de una nota en la que el comité director de la UNEAC expresaba su desacuerdo por considerar que "son ideológicamente contrarios" a la revolución cubana. 2

El comité director señalaba, entre otras cosas, que Padilla, amparándose en "una ambigüedad mediante la cual pretende situar, en ocasiones, su discurso en otra la­titud", se lanza "a atacar la revolución cubana". El poeta "man­tiene dos actitudes básicas: una criticista y otra anti-histórica. Su criticismo se ejerce desde un distanciamiento que no es el compromiso activo que caracteriza a los revolucionarios. Este criticismo se ejerce además prescindiendo de todo juicio de valor sobre los objetivos finales de la Revolución y efec­tuando transposiciones de problemas que no encajan dentro de nuestra realidad. Su anti-historicismo se expresa por me­dio de la exaltación del individualismo frente a las demandas colectivas del pueblo en desarrollo histórico y manifestando su idea del tiempo como un círculo que se repite y no como una línea ascendente. Ambas actitudes han sido siempre tí­picas del pensamiento de derecha, y han servido tradicional­mente de instrumento de la contrarrevolución", dice la declaración de la UNEAC, que también recrimina a Padilla su apoyo a Cabrera Infante, un "tránsfuga [...], quien se declaró públicamente traidor a la Re­volución". 2

Padilla, que desde 1967 trabajaba en su alma máter, es detenido el 20 de marzo de 1971 a raíz del recital dado en la Unión de Escritores, donde leyó Provocaciones. Arrestado junto con la poetisa Belkis Cuza Malé —su pareja desde fines de 1967;… fueron acusados de “actividades subversivas” contra el gobierno. Su encarcelamiento provocó una reacción en todo el mundo, con las consiguientes protestas de conocidísimos intelectuales entre los que figuraban Julio Cortázar, Simone de Beauvoir, Marguerite DurasCarlos Fuentes, Juan Goytisolo, Alberto Moravia, Octavio Paz, Juan Rulfo, Jean-Paul Sartre, Susan Sontag, Mario Vargas Llosa y muchos otros. Después de 38 días de reclusión en Villa Marista, Padilla leyó en la Unión de Escritores su famosa Autocrítica, en la que reniega de sus obras e ideas expresadas anteriormente.” Fuente: es.wikipedia.org

Añadimos: la obra de Antón Arrufat, ya “rehabilitado” fue estrenada en Cuba en el año 2007. Fue amigo y albacea de Virgilio Piñera, otro condenado al ostracismo.

clip_image007Por esta falta de compromiso el honesto intelectual de izquierda José Zacarías Tallet se retiro de la vida cultural en el propio año 1968. Había sido fundador de la Liga Anti-imperialista en los años 30, y miembro del Grupo Minorista en los 20, embrión de la lucha posterior contra el machadato. Parece que su compromiso no era suficientemente bueno para los nuevos césares. José Zacarías Tallet. Foto: ecured.cu

En esta misma línea represiva estuvo Virgilio Piñera, hoy “rehabilitado”, lo que no se pudo hacer con Heberto Padilla cuando fue “liberado”, terminando su vida en los EE.UU. en condiciones miserables, como ocurrió con el antiguo luchador contra la tiranía Reinaldo Arenas, el autor de “Antes que anochezca” cuya literatura no es santo de mi devoción, pero que no merecía el trato que recibió. ¿Para qué hablar de José Lezama Lima, autor de Paradiso, que tampoco es de mis preferidos, pero debió ser respetado aunque su compromiso no fuera como el que desea el profesor Rodríguez Rivera?

Hay una gran coincidencia entre la actitud de Raquel Revuelta, principal agitadora pública contra los premios de Arrufat y Padilla y la del profesor Rodríguez Rivera contra la falta de compromiso de Leonardo Padura.

¿Alguien espera una nueva purga contra la intelectualidad independiente actual en Cuba, como ocurrió con Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, o el grupo Moncada? No creo que eso sea posible hoy, pero se intenta.

Recordemos que todo este proceso represivo e inquisitorial se desarrolla paralelamente con dos hechos importantes políticamente en la historia de “un momento de la épica de la Revolución Cubana comenzante”. “…en ese 26 de marzo de 1962 se realiza el llamado primer proceso a Escalante, proceso judicial en donde, Aníbal Escalante es acusado de sectarismo. El proceso culmina con la disolución de las ORI, quedando severamente desprestigiados algunos de los veteranos militantes comunistas, arrastrados por el ingrato papel que los soviéticos impusieron a Castro durante la Crisis de Octubre, por el juicio a Marcos Rodríguez Alfonso y por la represión a la llamada microfracción.” Que tiene su conclusión histórica con el segundo proceso contra la microfracción. Expresó Raúl Castro: “A mediados del año 1966 llegaron a nuestro poder distintas informaciones sobre opiniones, críticas a la dirección de la revolución y específicamente al compañero comandante Fidel Castro así como comentarios contra la línea ideológica del Partido, provenientes de algunos viejos militantes del PSP..." es.wikipedia.org.

De hecho, se trató de un intento de golpe de estado, de relaciones con oficiales soviéticos y conversaciones con ellos. Como vemos, el compromiso de algunos socialistas criollos no era precisamente con “la épica de la revolución comenzante”. Sigamos avanzando.

El profesor Guillermo Rodríguez Rivera desarrolla en trescientas palabras sus relaciones con Padura y, de nuevo, entra en materia:

“En una entrevista concedida a La Nación, de Buenos Aires, Leonardo Padura discurre ahora sobre lo que llama “jugar a hacer política desde el arte” lo que, a su juicio no se debe hacer, porque “los artistas comprometidos de una manera militante con un partido, estado, filosofía o poder, terminan siendo siempre –o casi– marionetas de ese poder”.

Quisiera comenzar afirmando que esa voluntad de independencia en los seres humanos es muchas veces más deseo que realidad, y que demasiadas veces se usa como una coartada política. Los periodistas cubanos opositores a la Revolución consideran “oficialistas” a los revolucionarios, y se llaman a sí mismos independientes, aunque dependan económicamente de ciertas instituciones que los sostienen, y políticamente de importantísimos poderes.”

Aquí tenemos medias verdades y medias mentiras: Leonardo de la Caridad Padura Fuentes, se ha referido claramente y sin duda, a “los artistas comprometidos de una manera militante con un partido, estado, filosofía o poder, terminan siendo siempre –o casi– marionetas de ese poder”. Rodríguez Rivera podrá o no estar de acuerdo con lo anterior, pero el texto es explícito: comprometidos de una manera militante con… en términos del crítico, artistas con compromiso. Si eres militante de una organización cualquiera, te debes a ella, a su disciplina, normas y reglas, incluidos los anarquistas. Tu compromiso no es con tu conciencia, sino con esas normas que aceptaste. Esto es una verdad de Perogrullo, aunque no la compartan algunos. “que demasiadas veces se usa como una coartada política” es verdad, pero no niega lo dicho para un militante: lo reafirma. Es una salida cómoda, fácil, hipócrita, por ello en esto tiene razón Rodríguez Rivera.

Vuelve a meter el delicado pie el profesor cuando afirma: “Los periodistas cubanos opositores a la Revolución consideran “oficialistas” a los revolucionarios, y se llaman a sí mismos independientes, aunque dependan económicamente de ciertas instituciones que los sostienen, y políticamente de importantísimos poderes.” Afirmar que los “oficialistas” en bloque, dependen económicamente de ciertas instituciones que los sostienen es falso.

Un grupo, una parte, todos los sabemos, lo hacen y otros muchos son realmente independientes y cada día son más, tienen compromiso con su conciencia, son realmente independientes mientras no se demuestre con pruebas lo contrario. Con el mismo derecho podrían afirmar que los oficialistas dependen económicamente de ciertas instituciones que los sostienen, les dan privilegios de los que carece el resto de los cubanos y estarían diciendo una verdad tan grande como el Capitolio. Por tanto va herrado el profe con ese ataque indiscriminado.

clip_image008 Joanne "Jo" Rowling, OBE (Yate, South Gloucestershire, Inglaterra, 31 de julio de 1965)6 quien escribe bajo el seudónimo J. K. Rowling, 7 es una escritora y productora de cine británica, principalmente conocida por ser la creadora de la serie de libros Harry Potter, cuya idea fue concebida durante un viaje en tren de Mánchester hasta Londres en 1990. Los libros de Harry Potter han atraído atención alrededor del mundo, ganado múltiples premios y vendido más de 450 millones de copias. 8 Sin empleo y viviendo de los beneficios que le otorgaba el Estado, Rowling completó su primera novela escribiendo en varios cafés, especialmente el Nicolson, 44 cada vez que lograba que Jessica se durmiese. 17 45 Además de escribir estas novelas, Rowling es igualmente famosa por su historia de haber pasado de tener una condición humilde a ser multimillonaria en sólo cinco años. es.wikipedia.org

Otra perla dialéctica es afirmar: “El escritor independiente depende de lo que escribe, y debe conseguir que esos textos satisfagan las aspiraciones de la editorial que los publica.” Esto es falso como norma. Un ejemplo palmario es el de J.K. Rowling. El periodista escribe según la línea editorial del medio que le paga, la evade según puede si no quiere decir algo con lo que no tiene compromiso. El escritor ofrece su trabajo a diversas editoriales o publica directamente en Internet. La editorial escoge el texto que considera tendrá venta. No implica sometimiento o doblez en su ética. Muchos, muchísimos escritores y el profesor Rodríguez Rivera es uno de ellos, tienen ingresos por sus obras, su pensamiento, su compromiso, sin que ello implique falsedad. El profesor ha estirado demasiado el chicle dialéctico terminando en media verdad su afirmación.

El profesor da otro largo salto en su exposición (354 palabras) antes de llegar a otro punto caliente: “Yo estoy persuadido de que la novelística policial de Leonardo Padura tiene un claro maestro: el español Manuel Vázquez Montalbán, cuyo Pepe Carvalho es un primo español (en su escepticismo, en su estar de regreso de casi todo) del habanero Mario Conde. Vázquez Montalbán murió perteneciendo al partido comunista de Cataluña, el PSUC.”

Bueno, bueno. Esto sí que es de solar, de timba intelectual. Resulta que Padura es un simple copiador, un mal imitador, sin originalidad. Es tan absurdo lo dicho y tan repudiable que no alcanza siquiera el nivel de un dardo envenenado. ¡Ahí se los dejo!

Otra larga parrafada profesoral de 321 palabras antes de volver a la carga:

“Pero Cuba no ha sufrido una frustración histórica. Cuba zanjó –está zanjando– su diferendo histórico con los EE.UU., la gran potencia que la convirtió en 1902, en un protectorado suyo y luego en una neo colonia y ahora, tras bloquearla por más de 50 años, hace lo único que tiene a mano: incluirla en una espuria lista de “países promotores del terrorismo” para desacreditar lo que no ha conseguido vencer.”

¡Qué poco original es el profesor! ¡Este teque lo podemos leer en Granma todos los días! Tras otras 360 palabras de bobería insulsa, sin sustancia, volvemos a entrar en materia:

Cuba tuvo un período de represión cultural, el llamado Quinquenio Gris (1971—1976) que Leonardo Padura no pudo vivir, porque era casi un niño entonces. Muchos artistas y sobre todo escritores –después de todo manejan el mismo peligroso instrumento del pensamiento, que es el lenguaje– fueron puestos a un lado por no trabajar dentro de los “parámetros” que la burocracia cultural del momento consideraba pertinentes. Ese fue también el tiempo de un intenso auge de la homofobia.

Pero fue un período que acabó y esos artistas y escritores recuperaron su lugar en la cultura del país. (Sic)

El Instituto Cubano de Radio y Televisión, no difundía las canciones de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, y Haydee Santamaría, la heroína cubana que dirigía Casa de las Américas, le pidió a Alfredo Guevara, el director del Instituto del Cine, que les creara un lugar de trabajo a “estos muchachos”. Así apareció el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, que dirigió el gran músico Leo Brouwer, y que empezó a difundir por el mundo la música y la poesía de Pablo y Silvio.”

¡Aquí sí que no tiene defensa el profesor! Como hemos demostrado precedentemente, la represión cultural comenzó no en el período 1971-76, sino mucho antes y continúa mucho después, aun hoy. Además, todavía no se ha producido un reconocimiento oficial y pedido perdón a todos los que padecieron la represión ideológica, política y cultural.

Por algo el presidente Raúl Castro se desgañita pidiendo mejor periodismo, más claridad y crítica desde el compromiso, pero veraz, sin hipocresías ni falsos arreglos políticos. El único compromiso debe ser con la Verdad imparcial y justa de la crítica a lo mal hecho, de lo que perjudique a la nación. Hoy sigue existiendo tanta represión cultural como en la década del 60, 70, 80, aunque la forma ya no sea la prisión ni las Unidades Militares de Apoyo a la Producción (UMAP) que tantos cubanos melenudos, homosexuales, discrepantes padecieron. El camino hacia la democracia todavía tiene muchas vallas que, espero, caigan poco a poco y conduzcan hacia un mundo mejor de paz entre cubanos, respeto de la opinión ajena y de la propia.

Finalizo: Compromiso demostró José Zacarías Tallet cuando votó a favor del premio a Antón Arrufat, porque era la mejor obra teatral, tal vez no la mejor políticamente. Ese mismo Tallet que se negó a cambiar su dictamen por presiones políticas y se mantuvo fiel a su conciencia. Ese mismo Tallet que fue el enlace de la Internacional Comunista en Cuba durante varios años, a través del cual el Partido en los 30 recibía fondos, de lo cual nunca habló.

Compromiso demostró mi madre cuando renuncio a su nacionalidad estadounidense para mantenerse en la lucha contra la tiranía machadista.

Compromiso también cuando ella y mi padre se separaron del Partido cuando el General Batista tuvo “pasos progresistas” y Carlos Rafael Rodríguez fue su ministro.

Compromiso tiene Leonardo de la Caridad Padura cuando vive en Cuba, narra la vida de su pueblo a través de Mario Conde y dice lo que piensa a riesgo de ser acusado de traidor.

Compromiso tiene Carlos Varela cuando canta su poesía hermosa y verdadera.

Compromiso tiene Pablito cuando dice las cuatro verdades del barquero y sigue en Cuba: con Cuba y su pueblo.

Compromiso han tenido y tienen cientos de cubanos que aman su patria, su suelo, su miseria y no la abandonan para continuar defendiendo sus ideales.

¡Ese es el único y verdadero compromiso: ser fiel a ti mismo y a tus ideales!

Para leer el texto integro del profesor Guillermo Rodríguez Rivera, puede abrir este vínculo: Tomado del Blog de Yohandry – Una mirada desde Cuba.
http://nuevatrinchera.wordpress.com/2014/05/12/cuba-padura-la-literatura-el-compromiso/

1. “Después del triunfo de la Revolución fue directora de la Sección de Teatro y Danza del Consejo Nacional de Cultura. A partir de 1962 se incorporó, como profesora, a la Escuela de Artes y Letras de la Universidad de La Habana, donde ocupó la Dirección del Departamento de Lenguas y Literaturas Hispánicas.  Al morir dirigía el Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba.” Fuente: cubarte.cult.cu

2.http://www.ecured.cu/index.php/Guillermo_Rodr%C3%ADguez_Rivera
3.http://www.cubarte.cult.cu/periodico/autores/guillermo-rodriguez-rivera/1411.html
4. Sobre Eduardo Heras consultar: http://www.cubaliteraria.cu/editor/eduardo_heras_leon/ehl_biografia.htm
5.
http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/Leonardo-Padura-Premio-Nacional-Cuba_0_831517050.html

Nota: quien desee conocer la verdadera y extensa historia de esta aparente batalla ideológica, busqué y lea “Los hijos de Saturno. Intelectuales y Revolución en Cuba” de la escritora Liliana Martínez Pérez o abra este vínculo que está en PDF; son 422 páginas de pura historia y de compromiso con la Verdad histórica.

http://books.google.es/books?id=y3xDRXCnzB4C&pg=PA114&lpg=PA114&dq=edith+garc%C3%ADa+buchaca&source=bl&ots=RRYCfJ1neF&sig=znXs-cLCrlECASd

Si este blog ha sido de su agrado, recomiéndelo a sus amigos. Gracias. Yskra y Romel.

Los blogs mangoconarroz, mangoconarrozdos y mangoconarroztres se hacen sin intención de lucro. No percibimos ingresos por ellos. Sólo los creamos para intentar brindarle información y entretenimiento. Gracias. Por razones de espacio, algunos artículos han sido resumidos. Si desea leer el texto completo debe ir al vínculo que mostramos en el tema. Salvo que se especifique lo contrario, las negritas, itálicas, y subrayados son de los editores. El sentido de (…) y de… es indicar que se ha condensado el original. Los comentarios entre [ ] son del editor.


[1] Citado por el historiador Octavio R. Costa.

free counters

No hay comentarios:

Publicar un comentario