Foto
AFP. Las expresiones de las caras son harto elocuentes.
Con la
muerte de Mijaíl Gorbachov desaparece una línea de pensamiento que nació con Nikita
Khrushchev: “destapar las cloacas del Estado soviético”, liberalizar la
economía, diversificar la producción agrícola e industrial, restaurar la verdad histórica del estalinismo
y los millones de muertos que significó. Fue un estallido social y emotivo
poder publicar, combatir, las represiones y la política de Gran Potencia Imperialista de
la URSS.
Para
los cubanos en particular, la visita de Gorbachov en abril de 1,989 abrió
esperanzas a la población de cambios económicos, políticos y de liberalización.
Además, la prensa rusa de esos dos años siguientes permitió conocer muchas
verdades ocultas o negadas, sobre la situación real de la URSS en particular y
del “campo socialista” en general.
Gorbachov
comenzó “con mal pie” su relación con
el Dr. Fidel A. Castro Ruz, al amablemente, declinar la condecoración habitual
para jefes de Estado en Cuba: “Héroe de
la República de Cuba”, porque era parte de su línea política democrática
terminar con el sistema de medallas y homenajes vinieran o no a cuento,
estuvieran o no justificados. Él no se consideraba “un Héroe de la
República de Cuba” y NO lo era, aunque sí, alguien que logró que se otorgara otro crédito por diez mil
millones de rublos al Gobierno en esa visita.
Otro “detalle” que no fue público, es que Gorbachov comunicó
personalmente al Dr. Castro y a su hermano, que la URSS no apoyaría a Cuba en
caso de una intervención de los EE.UU., recomendando una línea de
apertura política y de eficiencia económica, pues la URSS no estaba en
condiciones de continuar subsidiando indefinidamente al Gobierno cubano.
Gorbachov cometió el grave error,
impropio de un materialista, de comenzar sus reformas por la política, la
apertura de los medios de comunicación y la libertad de expresión. Debió comenzar por las reformas
económicas que demandaba urgentemente la URSS, estancada desde la
sucesión de los vejestorios que fueron ocupando el cargo de Secretario General
del PCUS después de Nikita Khrushchev, muriendo muchos de ellos a los pocos
meses de ocupar el cargo.
Abrió
la Caja de Pandora, saliendo de ella todos los males reprimidos, sin que estuvieran
acompañados de señales de una vida mejor para millones de soviéticos. Esto sí
lo hizo Boris Yeltsin.
El régimen chino si puede, si
quisiera, iniciar aperturas políticas y sociales “controladas” porque tiene una
economía preparada para seguir creciendo, aunque las represiones sociales
siguen siendo muy severas, hay resultados palpables de mejoras materiales,
aunque no de libertad individual.
El gobierno cubano no puede,- aunque
quisiera-, liberalizar, suavizar, la línea represiva indiscriminada actual, porque
las libertades ciudadanas se volcarían airadas contra el actual “sistema” de
amigos, amigotes y manganzones. O cambian la economía o más temprano que tarde
estallará la Isla como una olla de presión. Parece
que, ahora, están haciendo algunos cambios, esperemos que se mantengan e
intensifiquen en el tiempo para el bien de todos. Recordad que, desde la cuna
de nuestra cultura, Grecia, Platón en la Academia expresó: “El Hombre primero come y después hace
filosofía”.
La polémica visita de Gorbachov a La Habana La
Joven Cuba. Redacción. En abril de 1,989, siete meses antes de la caída del
Muro de Berlín, quien sería el último líder de la Unión Soviética, Mijaíl
Gorbachov, aterrizaba en La Habana como parte de su primera y única visita
oficial a Cuba. La perestroika, que a la postre no evitaría la caída de la
URSS, carecía de apoyo del
líder cubano, quien meses después de la visita calificaría los cambios como
“cosas muy tristes”.
…,
desde las páginas del diario El País, el
periodista Antonio Caño escribía: “Gorbachov sabe probablemente que no puede torcerle el brazo a un
personaje como Fidel Castro sin poner en peligro su credibilidad en el Tercer
Mundo, y Castro sabe
que no puede agotar la paciencia de Gorbachov sin tener una alternativa muy
clara sobre la que sustentar la economía del país. Esto no va a evitar, sin
embargo, que el líder del
Kremlin anime a sus aliados cubanos a poner en práctica métodos de producción y
de comercio que aumenten la eficacia del sistema y, sobre todo, alivien la
pesada carga de la ayuda soviética a este país”. Leer más.
Mipyme productora de carne de cerdo
será la primera con inversión
extranjera directa en Cuba.
oncubanews.com Redacción. El negocio
privado Carne D´ Tres recibirá una
inyección de capital que le permitiría mejorar su infraestructura y crear
nuevas facilidades para llegar en el presente año a la comercialización de unas
130 toneladas de carne de cerdo y sus derivados. Leer más. [Esto no sería necesario si en Cuba el sistema de
cooperativas de producción y servicios funcionara con plena y total
independencia, ajustada a una legislación y política sin intromisiones en su
gestión. Ante esa imposibilidad por los múltiples “salideros” de las empresas
estatales y cooperativas, es una solución que alguien con capital y autoridad
asuma lo que el Estado-Partido es incapaz de hacer.]
Comisionado de Miami-Dade acusado de
recibir soborno para favorecer a un supermercado. oncubanews.com
Por Rui Ferreira. Joe Martínez está acusado de “compensación ilegal” y “conspiración
para cometer una compensación ilegal”, delitos graves de tercer grado
punibles con hasta cinco años de prisión cada uno. A esto se deberá sumar otra acusación, por parte de
Hacienda, porque no incluyó esos fondos en su declaración de impuestos. Leer más. [¡Azúcar! ¡Esto no pasa en
Cuba en jamás de los jamases!]
Un futuro de huracanes a las puertas de
España - Magnet Por Albert Sanchís. Hace tres años, El País publicaba un artículo bajo
el nombre "Los huracanes <aprenden>
el camino a España". Aquel año fue el primero en que tres ciclones
tropicales se acercaron de manera insólita a la Península. Hasta ese
momento, sólo llegaba uno cada tres o cuatro años. En otras palabras, las
tormentas tropicales no solo tienen más probabilidades de llegar a Europa, sino
que también
es más probable que mantengan su intensidad. Y ya lo estamos
viendo. Un gran huracán
podría llegar a España esta semana.
Comunidad cubana indignada por amenaza de enviar
cubanos indocumentados en bus a Delaware. Univision. La crisis económica y la represión política impulsan
el mayor éxodo de cubanos de la Isla. Sin embargo, los cubanos consiguen
algunos atajos legales en el sur de Florida a pesar de las nuevas restricciones
migratorias. Leer más.
Documental examina el triste mercado ilícito de
peloteros cubanos a EEUU El Nuevo
Herald. Se ha creado un mercado negro en el que muchos jugadores cubanos
terminan en relaciones depredadoras con agentes, contrabandistas y
exploradores. Leer más.
Boxeo: confirman segunda pelea profesional del
campeón olímpico Julio César de la Cruz. oncubanews.com Redacción. El cubano, titular de las citas
olímpicas de Río de Janeiro 2,016 y Tokio 2,020, se presentará en el pleito
estelar de la cartelera que se celebrará el próximo 28 de agosto en Buenos
Aires, Argentina, frente al local Maximiliano Corso. Desde que la federación Cubana de Boxeo (FCB)
pactara con la empresa mexicana Golden Ring Promotions
para la representación de los púgiles de la Isla en los circuitos profesionales, casi una
decena de peleadores cubanos han debutado en el deporte rentado. Leer más. [La pregunta fundamental:
¿es justa la parte que recibe limpia el púgil? Si no lo es, continuarán las “deserciones” al sentirse explotados. La
respuesta decide el futuro del “ensayo”.
Ya uno “desertó”. Por cierto, César Cruz
perdió el combate.]
Fallece el primer caso de viruela del mono
detectado en Cuba El Nuevo
Herald. El turista italiano falleció el pasado domingo tras permanecer en
estado crítico. Leer
más.
Arrestan a 187 inmigrantes cubanos que llegaron a
Florida El
Nuevo Herald. ¿Dónde la Patrulla Fronteriza detuvo a este gran número de inmigrantes
cubanos? Leer más.
Informe denuncia condiciones “estremecedoras” de
médicos cubanos en México. El Nuevo Herald. Un informe de la ONG Prisoners Defenders aseguró el jueves (25) que los integrantes de
las misiones médicas cubanas, de las que forman parte los 650 profesionales de
la salud enviados a México, trabajan en condiciones de “esclavitud” y
que el 80 % del dinero que cobran en Cuba va a parar a las autoridades
de la Isla. Leer
más. [Esa
es la “historia” de las misiones
internacionalistas: explotación del personal sanitario en beneficio de los
mandantes. La gente va porque no tiene alternativas, aunque en condiciones
normales la mayoría iría por ayudar. La gente trata de “sobrevivir” simplemente.]
¿Qué es Gaesa, el consorcio empresarial de los
militares cubanos. BBC Artículo de 2,017. Lo actualizamos con esta información de El Toque: https://eltoque.com/matrioshka-militar-cubana La estructura liderada por militares y altos
funcionarios cubanos, que maneja sectores importantes de la economía en la Isla,
se expande dentro del país y en el resto del mundo en negocios que sirven
para evadir las sanciones estadounidenses y mover el dinero sin rendir cuentas
a la ciudadanía. Leer
más.
Cuba actualiza sanciones
por violación de normas para el registro y control de ganado mayor. oncubanews.com
Redacción. Se trata del Decreto 225 “De
contravenciones personales de las regulaciones para el control y registro del
ganado mayor y de las razas puras”, que data de 1,997, y cuya actualización
fue publicada recientemente en la edición No.
89 Ordinaria de la Gaceta.
Dicha
norma establece las contravenciones, multas y demás medidas a aplicar por la
violación de las regulaciones sobre el control y registro aplicadas en la ganadería, según indica una nota del diario oficial Granma. Leer más. [En Cuba, igual que en los estados burocráticos, lo que sobran son leyes
que no se cumplen o burlan. Haya producción y venta a precios justos y no habrá
robos. Las leyes no impiden ni limitan los robos cuando no se corresponden a la
realidad económica y social de un Estado. Pregunté qué son los
cerdos,-cochinos-, microjet. Vera que el ingenio de la población es
mucho mayor que el de los mandantes.]
De la Patria:
Humanidad y nobleza. Por Enrique José Varona.
En
la historia militar y política del general Máximo Gómez Báez brillará siempre
en primer término la circular dada en Camagüey el 10 de agosto del corriente
año [1,895]. En ella se
dispone que los prisioneros hechos por las fuerzas cubanas sean puestos en
libertad y devueltos a sus filas.
El
general Gómez ha querido y ha logrado imprimir así a la guerra, por parte de
los cubanos, el carácter de humanidad que corresponde a la alteza de sus fines.
Los
jefes y oficiales del Ejército Libertador han cumplido al pie de la letra las
órdenes del General en Jefe. De esta suerte las armas de la República han
adquirido mayor gloria; y nuestros mismos enemigos han tenido que reconocer la
magnanimidad de los patriotas.
Un
hecho reciente ha venido a dar relieve a la conducta humanitaria de los
cubanos. El valiente coronel Rego, en el combate del ingenio Cantabria, se
apoderó de diez y seis (sic) prisioneros, dos de ellos heridos. Después de
curados éstos por el médico de su división, dirigió un oficio al jefe español
de Cumanayagua para que enviase dos comisionados en busca de los prisioneros.
Éste no pudo menos de reconocer el noble rasgo del jefe cubano y le contestó en
términos altamente honrosos.
Vamos
a publicar los documentos que mediaron en ese acto, para satisfacción del
coronel Rego, y para que se vean los frutos de la elevada política del general
Gómez. Tomado del periódico Patria. Nueva York,
Año IV, No. 197, 20 de noviembre de 1,895, p.1.
[Si desea leer la documentación
intercambiada entre cubanos y españoles sobre este tema, vaya al vínculo
siguiente: https://www.elcamaguey.org/enrique-jose-varona-humanidad-y-nobleza ]
-Si
ha visto la estatua ecuestre de Antonio Maceo Grajales y la de Máximo Gómez Báez,
habrá apreciado que el caballo que montan, en el caso de Maceo, tiene una pata
levantada mientras que, en el de Máximo Gómez, las cuatro patas están en
tierra. Una vez me contaron que la diferencia es porque se expresa así que en
un caso (Maceo) murió en combate. No sé qué grado de certeza tiene esa
información. La traigo por si algún lector me puede decir algo al respecto. R.]
Años de Rebeldía. Por Aldo Rivero
Palenzuela.
Su última mirada.
Dago
se detiene muy cerca de Infanta y Manglar. Contempla un instante la fachada del
Brindis Bar… Ahora engalanada con motivos navideños. Sus ojos negros, cobijados
casi por unas cejas espesas, apenas alcanzan a recrearse en las sugerentes
fotos que invitan a los transeúntes. Sus diecinueve años han ido amontonándose
sin haber apurado la deleitosa oferta del amor fugaz, que otros jóvenes de su
edad ya han rebasado. Aquel 1,957 ha sido un año difícil para él.
El
familiar sonido del cañonazo de las nueve* interrumpe sus
pensamientos. Empuja la puerta, por donde ha pasado de largo tantas veces,
desoyendo los silbidos leves y se sumerge en aquel ambiente donde siempre se
sentía fuera de combate. El humo denso de los cigarros (puros) torna neblinosa
la penumbra de la que emerge un perfume inconfundible, recreado por una melodía
de Vicentico Valdés.
[*Cañonazo de
las nueve: disparo sin carga que se efectúa en el Castillo del Morro desde la
época de la colonia para avisar a los ciudadanos que deben retirarse. Ha
quedado como una tradición.]
Bordea
con calma las parejas que bailan muy apretadas. Por un instante, siente que
también quisiera ser uno de aquellos hombres que se balancean despacio y su
mente vuela hasta alcanzar el rostro querido, cuyo aliento será siempre su
mejor compañía.
Redimir a estas
otras.
Aquel pensamiento le hizo sonreír. Recordó por un instante al Chino, con su
lengua enredada por los tragos: “Si
claro, mi hermano, pero antes de redimirlas a todas me dejas tocarle las nalgas
a Estela…”
Apoyado
en el mostrador del bar está el Bizco, bebiendo despacio una cerveza, mientras
contempla con ojos empequeñecidos por la lujuria a una mesera, que consciente
de su irresistible atractivo, contonea las caderas colgada del cuello de un
cliente. Sabe que él la mira, segura de que, al terminar la noche, ella será su
último turno.
El
Bizco no era una de las peores elecciones para ella. Además de sus ingresos
como taxista, tenía otras entradas de procedencia desconocida, por lo que era
un tipo solvente. Además, joven y fuerte aunque su patilla cerrada solía
arañarle la cara, por lo que resultaba mejor que casi todos los otros, pues aun
siendo igual de grosero y desconsiderado, era un poco más agradable. No cabía
duda. Era una muchacha realista que había aprendido a no pedir demasiado a la
vida.
La
provocativa joven no formaba parte de los pensamientos de Dago. Observaba al
Bizco, mientras luchaba por atenuar su prisa y trataba de descubrir dónde
demonios llevaría la pistola, bajo el jacket
negro.
Se
acercó decidido y colocó su mano con naturalidad en el hombro del corpulento
taxista.
-Oye, mano… perdone que le corte la
inspiración, pero me hace falta que me tires en los Jardines de La Polar.
El
Bizco apura de un tirón su medio vaso de cerveza y asiente con la cabeza
mientras se separa de la barra para dirigirse con Dago hacia la puerta, no sin
antes echar un último vistazo a la esplendorosa rubia que, habituada a su
presencia, le guiña un ojo con maliciosa sonrisa, por encima del hombro de su
acompañante.
Parqueado
en su sitio habitual, un Plymouth del año cuarenta y ocho los espera. Dago se
sienta delante, junto al chofer, que enciende el radio un segundo antes de
poner el motor en marcha, apurado por conservar el calor que le había dejado la
rubia en el cuerpo.
Maneja
con soltura, devorando las calles harto conocidas, sin prestar atención al
acompañante. De haberlo hecho, se hubiera percatado del cambio operado en las
facciones del joven, en cuyo rostro tenso luchaba por esconderse una mirada
centelleante.
El
paisaje de la noche habanera se descorre ante ellos. Para el Bizco, es la
penumbra adornada de luces, donde cada noche trata de apropiarse de la cuota de
placer que está seguro le pertenece. Para Dago es sólo la brisa que penetra por
la ventanilla acercándolo aún más al frío que desde hace buen rato, lo invade
por dentro. Sus cabellos lacios y negros están ligeramente despeinados. Los
separa de la frente con la mano izquierda, mientras con la derecha busca su
pistola en el cinto.
Ya
se acercan los Jardines (de la Polar). Allí siempre hay lugar para los que
buscan diversión y compañía. Nada de eso tiene que ver con Dago. Como un soplo,
el rostro de su novia surge nuevamente, entrelazado a sus agitados
pensamientos, tan ajena al estrépito de aquella música y a las siluetas de las
gentes que se cruzan ante ellos. Foto de Pinteres.com
Dago
apenas se permite pensar. Espera el instante preciso y extrae súbitamente su
Colt cuarenta y cinco, hundiéndola con violencia en la cadera derecha del
Bizco, mientras aprieta el gatillo una y otra vez.
Los
ojos alucinados del chofer luchan por sobreponerse a la sorpresa. Un espantoso
grito de horror, parece conducir su mano derecha al picaporte, mientras abre la
puerta en un desesperado empujón, al mismo tiempo que clava el pie en el freno,
deteniendo el auto bruscamente.
Como
un felino herido, el delator se precipita al exterior, dando tumbos, pidiendo
auxilio, mientras trata de identificar la imagen fugaz del rostro que lo ha
acompañado en aquella carrera. Grita con todas sus fuerzas y piensa… Piensa y
grita… horadando su cerebro afiebrado por el alcohol y el miedo, imágenes
lejanas y recientes, en las que se confunden sus gritos con aquellos otros, que
con el tiempo se acostumbró a escuchar hasta resultarles indiferentes.
Algunos
transeúntes los miraban desde lejos, indecisos, como paralizados, pero él creía
ver en sus rostros, una vez más, las imágenes borrosas e implorantes que a
veces, perturbaban sus sueños.
La
mujer recostada a la pared, cerca del anuncio,… seria Amalia… la estudiante
trigueña que se “echo” encima de una
mesa, en la oficina del capitán… Y ese que la acompaña… Será posible… No… No
puede ser… aquel está muerto.
Dago
no puede aclararle aquellas interrogantes. Con movimientos mecánicos, parece
repetir sus acciones, pero en dirección contraria, escapando a toda velocidad
para internarse en la oscuridad de las calles. Se detiene a una distancia
prudencial para regresar la pistola a su cintura. A lo lejos, aun le parece
escuchar los gritos y voces, confundidos con un silbato, sin duda provenientes
de la posta de La Polar.
Hace
señas a un carro de alquiler que se detiene. Le da una dirección cualquiera,
bien distante de aquel lugar. Su rostro sudoroso, un tanto pálido, se vuelve
hacia este otro taxista, para contemplarlo un instante con mirada inescrutable.
En
la calle Zapata, deja el auto y toma un ómnibus, dejándose caer en un asiento
del fondo, cerca de la puerta, lejos del chofer. Como le advertía siempre
Alejandro. Una parece medio tiempo y un viejo en ropas de trabajo, son sus
únicos acompañantes. El chofer apaga la luz y Dago cierra los ojos para aflojar
su cuerpo por un segundo que le parece una ducha de agua tibia. Los abre
enseguida y se dispone a luchar contra el letargo que surge después de la
tensión extrema.
Se
baja próximo al parque donde Antonio lo espera sentado en un banco desde hace
buen rato. Allí se deja caer como desplomado. –Se me ha escapado ese hijo de puta… -Coño… Dago… ¡Cómo ha sido eso!
Vas a tener que perderte. Las palabras salen de los labios de Dago, todavía
pálido y sudoroso, como impulsadas por un resorte: -Le dispare varias veces, casi a boca de jarro, pero lo vi desprenderse
y correr gritando. ¿Cómo eso pudo pasarme a mí?
Nada,
Dago, eso es como una gallina cuando le cortan el pescuezo o un puerco cuando
le dan la puñalada. El tipo seguro que está muerto. Antonio le da una palmada
en la rodilla y se incorpora rápido. Tenemos que esperar a mañana. Vámonos.
No es bueno estar más tiempo aquí.
El
estanquillo, abarrotado por la prensa matinal, está siempre rodeado de
transeúntes que se detienen para volver a reanudar la marcha, periódico en
mano. Dago se confunde entre ellos, para alejarse hasta la esquina, donde lo
abre ansioso. Devora las paginas recorriendo sin detenerse en la mezcla de
ofertas y demandas, litigios politiqueros, mentiras sobre la atención a los
desvalidos… y allí se detiene… Una foto
del Bizco lo deja paralizado. Es su rostro, no hay duda.
Desde
el periódico, una mirada vacía parece recorrer el espacio que los separa. Yace
tirado en una camilla del Cuerpo de Guardia del Calixto García. Tiene el torso
desnudo y su brazo derecho tendido sobre la frente, muestra los enormes
orificios dejados por su Colt en la parte superior de la cadera.
Levanta
la vista del periódico y se acerca a un mostrador, donde una muchacha casi tan
joven como él, vende café humeante. Despacio, casi torpe, saca unas monedas y
pide una taza. Lo bebe de un sorbo, para recordar enseguida que detesta el
café. Abandona el diario sobre el mostrador y se aleja en silencio, caminando
entre las gentes, como un desconocido más, que, apenas adolescente, se ha
erguido y vuelto hombre a saltos de tiempo.
La
imagen del Bizco, ya cadáver, no se desprende de su retina. Ya no podrá causar
más daño a los que, como él, luchan contra la tiranía. Esta vez no había
logrado escapar.
Levantó
la vista hacia las gentes que deambulaban a esa hora por Neptuno. Había
resultado una misión dura, realmente desagradable, pero también justiciera.
Próxima edición: a mediados de septiembre, si
todo va bien.
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