“...si yo quiero que la República sea amable, si yo quiero que los cubanos amen la Nación y la República, me importa muy poco que amen al Gobierno. El Gobierno es una cosa transitoria y la República es algo que debe ser inconmovible. El Gobierno se compone de personas que pasan. La República se compone de las leyes, de los sentimientos, de la historia que son duraderos. Amar a la República no implica amar a sus gobiernos.[1]” Manuel Sanguily Garrite.
Por Lily Poupée. cubacontemporanea.com
Al salir de Cuba casi llevamos más preocupaciones que las que a diario nos agobian. Las razones son múltiples; solo me detendré en algunas. “Quedar bien”, esa frase tan nuestra, es el primer propósito que nos trazamos. Ya sea en casa de la amiga que nos invita, en el congreso adonde iremos o en la feria X donde representaremos a Cuba: tenemos que quedar bien.
Esto se traduce en: causar buena imagen, devolver gestos amistosos, actuar con elegancia, obviar malas acciones, ser notorios sin ostentación, mantener la buena postura de invitados, comer lo que nos ofrezcan aunque nos parezca repulsivo, aceptar obsequios que no necesitamos, bailar y cantar si nos lo piden (siempre se espera que bailemos guaguancó y entonemos Guantanamera), impresionar con nuestra educación, solidaridad y simpatía todo el tiempo a pesar del frio o del calor, y de los deseos de cumplir con la segunda prioridad: conseguir lo que la familia nos ha pedido.
Así las cosas, además mostrar los aprendizajes del Manual de Educación Formal y de exponer la tesis, dar la conferencia o lo que se espera de nuestra presencia, tenemos que sacar tiempo para ir de compras. Resulta muy gracioso que en medio de un congreso sobre “Nefroangioesclerosis: proyectos futuros” o de un “Encuentro solidario con El Más Acá” pidamos a los anfitriones que, por favor, nos indiquen cómo llegar a la quincalla [en Cuba, algo parecido a “Un Todo a 100” en España. Tienda modesta que tiene de todo lo habido y lo por haber] más cercana. Y más barata, por supuesto.
Este tipo de solicitud solemos hacerla a una mujer. Creemos que una dama es más apropiada que un caballero para asuntos de urgencias domésticas. Será el “constructo social” que no obviamos, a pesar de todo. En fin, que casi siempre una mujer nos acompaña a los menesterosos afanes de comprar. Aunque nos apene, delante de sus ojos sacamos la lista que nos dieron amigos y familiares antes de salir.
Entre un “repuesto de filtro de agua” y una “manguerita del refrigerador” caben los pantalones del niño, las sandalias de la abuela y un tubito de mentol, sin olvidar al esposo, que solicita tornillos y un taladro eléctrico. Entre cubanos nada despierta suspicacia, pero hay que ver la cara de la japonesa que nos invitó cuando, traductor por medio, accede a llevarnos a una ferretería. El gran humorista Osvaldo Doimeadiós ha representado muy bien esta fase de nuestro viaje temporal: vamos al museo mejor del mundo y mientras contemplamos pinturas famosas, pensamos “zapatos, zapatos, con suela de goma para el niño, sin tacón para la vieja [abuela], con cordones para el muchacho, zapatos, zapatos”. [La autora refleja fielmente la realidad de los viajeros “de a pie”, los de bajo nivel, que dejan tras sí infinito número de necesidades tan elementales como cordones para zapatos. Yo traje de Panamá una caja de ¡Corn Flakes!, y un kilo de ¡¡¡sal de cocina !!!desde Rusia!!!]
Luego viene la tercera fase, el tercer paso de nuestro viaje: la añoranza. Una vez terminada nuestra faena principal (dividida en dos, como ya vimos), toca el turno de extrañar. Por increíble que parezca, a la semana de estar fuera ya comenzamos a soñar con el regreso. Nos imaginamos las caras de nuestros colegas al recibir las buenas nuevas que llevamos en cuestiones laborales, científicas, culturales. La alegría de nuestra familia cuando vea que al fin dejará de gotear el “frigidaire” [refrigerador, nevera, frío], la de nuestra pareja al decirle “me hiciste mucha falta”, la de nuestros hijos que con disimulo también nos necesitaron, pero, sobre todo, sentimos mucho placer de volver. [Que comienza a convertirse en una mezcla de cólera y vergüenza cuando nos tratan mal en el aeropuerto. El extranjero todo respeto: el cubano simple, ¡que aguante!]
Es cierto que, para mí, no compré algo, pero salir un rato, conocer nuevos amigos, aprender de otros países, decir “soy de Cuba” y otras sentimentalidades por el estilo son razones suficientes para convertirnos en viajeros peculiares. De esos que se erizan cuando escuchan lejos el Himno Nacional.
[Añado: salir de Cuba no es tan sencillo como expone la autora en estas variantes: “…en casa de la amiga que nos invita, en el congreso adonde iremos o en la feria X donde representaremos a Cuba…” Si te invita un particular, deberás partir como tal. Eso conlleva tener un pasaporte ordinario, por el cual debes pagar 100 C.U.C. (112 USD) [C.U.C. divisa teórica interna equivalente al dólar] que es válido por seis años, pero deberás renovar cada dos, pagando 20 C.U.C. por renovación. Esto es un serio esfuerzo que no merece la pena si no prevés otros viajes. El principal problema es que el sueldo o salario que percibes es en moneda nacional cuyo cambio al dólar oscila sobre los 24 pesos. “Costando en total 152 CUC, equivalente a 6 veces el sueldo de la persona que más gana en Cuba.”
Los pasaportes para cubanos en el extranjero son mucho más caros: “Los cubanos residentes en los EE.UU. tienen que pagar 375 USD por un pasaporte nuevo, más cada prórroga (hay que hacer dos) que cuestan 180 USD cada una. Un total de 735 USD (375 + 180 +180), lo que lo ubica en el primer lugar como el pasaporte más caro del mundo.”
“El pasaporte cubano esta exageradamente sobre-valorado, [es un calificativo demasiado educado] y es utilizado por el gobierno como una de sus principales fuentes de ingresos [divisas]. Claro, sin contar el chantaje que le hacen a los cubanos que viven en el extranjero, los atropellos del personal diplomático cubano en los respectivos consulados, y los largos meses de espera por el anhelado documento para poder ir a ver a nuestros familiares en la Isla. Pero nada: es con lo que nos toca lidiar porque al fin y al cabo nadie protesta ni dice nada.” [“…nadie protesta ni dice nada…” La ira, el rechazó, la vergüenza se quedan dentro. Sí dices “mu” eres un disidente peligroso y nunca podrás regresar a la Patria. Por eso hay silencio y odio. No somos corderos.] El regreso será como cubano, como una mierda que maltratan, roban, tienes que sobornar o pierdes hasta los cordones, ver y sentir en carne propia que el extranjero puede traer todo lo que quiera y lo poquito tuyo te lo quitan, si no se lo das a un extranjero para que lo pase como suyo. Esto es así. No es la crítica de un acérrimo enemigo ni mucho menos: es la realidad monda y lironda. Foto sin autor.
Vista la variante del particular, pasemos a la de invitado a un congreso o conferencia: aquí recibirás un pasaporte oficial que deberás devolver tan pronto pises tierra cubana; las gestiones las hará el Protocolo de la entidad. No te costarán un chavito (CUC) aunque es conveniente que incluyas entre los regalos prioritarios el del funcionario que te atendió. Eso agiliza y asegura un poco tu próxima salida. Es posible que te vendan o presten ropa adecuada, sobre todo si es una zona muy fría. Pero no es seguro. De todas formas, tendrás que pedir prestada maleta, abrigo, etc. Además, te entregarán una cantidad mínima de divisas dividida en hospedaje y viáticos. La primera contra recibo de hotel y días de estancia. La segunda la usarás para comprar lo que puedas, pasando hambre, ahorrando cada céntimo para retornar con algo a casa. Haciendo el ridículo ante los compañeros del evento, que conocen tu situación por casos previos. El retorno será también más fácil: tienes pasaporte oficial, especial, y Aduana no se mete contigo porque eres alguien del “aparato”. Otra categoría de cubano. Yo estuve en Panamá comprando cosas para mi entidad. Comía plátanos y refrescos por la noche; pude comprar un aparato para dar masajes a mi esposa y una casetera para el coche (carro en Cuba), y unas boberías más. Era el mes de julio y un amigo muy querido regresaba de Angola el 26; podía estar en la Embajada hasta el 31 y disfrutar de la “comelata” [banquete] por tan fausto acontecimiento. Pero ya había hecho mi trabajo, tenía “morriña” [tristeza] de mi familia y mi Patria y quería estar con mi amigo. Tonto de mi, renuncie a banquete y fiestas. Regrese antes del 31. Muy orgulloso fui a Tesorería y devolví 789 dólares. ¡Rayos del cielo! Me dice el Contador que me faltaban 131 dólares porque había consumido el dinero de viatico que llegaba hasta el 31. ¡Me cayó el mundo arriba! ¿De dónde iba a sacar ese dinero? Visité a todos mis compañeros con posibilidades económicas sin resultado. Un día se apareció un conocido que necesitaba mi gata para un atrezo (utilería) de la TV; comenté el tema con él y me dio los 131 dólares. Fui y pague. Antes de irnos de Cuba, pude devolverle el dinero. ¿Ud. entiende que devuelva 789 y me falten 131? Pude estar con mi compañero de luchas el 26 de julio. Lo demás es cosa normal. Por cierto, cuando pasé por el control de Aduana enseñé mi casetera; el Aduanero vio mi pasaporte oficial, me miró con cara de “que hace este comemierda” y me dejó pasar. Menos mal que la honradez no me costó cara.
Vista la segunda opción de salida de Cuba, la tercera es visitar o participar en la “…feria X donde representaremos a Cuba…” Aquí todo está resuelto. Protocolo es ágil, te dan divisas, además de las que ya tienes, pasaporte oficial, viaje en Clase B, hotel de 4 estrellas, barra abierta y ¡A hacer negocios! Dependiendo de tu experiencia y relaciones, ya tendrás abierta una cuenta en un banco extranjero donde situarás las Comisiones que te dan los fabricantes/o vendedores, como es normal y general en ese mundo. Comprarás para los cubanos lo más barato, vencido posiblemente, sin estudiar ofertas diversas, sino comisiones mejores, y regresaras a la Patria con unos cuantos cientos o miles en el banco. Siempre con regalitos para tus jefes, subordinados disciplinados y la familia. Todo pasará por Aduana sin problemas: desde un contenedor de 20 toneladas hasta la “pacotilla” [mezcla de artículos personales] que compraste para los tuyos y allegados. ¡Feliz y contento del deber cumplido!
La autora cierra su artículo con esta frase: “…decir “soy de Cuba” y otras sentimentalidades por el estilo son razones suficientes para convertirnos en viajeros peculiares. De esos que se erizan cuando escuchan lejos el Himno Nacional.” ¡Tiene toda la razón! Cada ocasión que oía el himno de Perucho Figueredo, no podía retener las lágrimas. Recuerdo nítidamente mi escuela pública (nacional) de Santos Suarez los viernes y el acto del Beso de la Patria: nos reunían en el patio: cantábamos el Himno Nacional y se entregaban medallas a los mejores alumnos de esa semana. Era un honor y un estímulo muy apreciado. A mi compañera le sucedía igual en la URSS. Ella, además, lo cantaba con una hermosa voz de contralto que sobresalía sobre todas, esa que no pudo cultivar porque no tenía diez centavos para tomar el bus de ida y vuelta al Conservatorio donde le fue otorgada una beca. Además, conocía el Himno Nacional, cosa que dudo mucho hoy sepa la mayoría de los jóvenes de la Nueva Patria. r.h.z.]
Fuente:
1) http://www.cubacontemporanea.com/noticias/13152-cuando-viajamos#sthash.pyePm7vF.dpuf
2) http://uncubanoporelmundo.com/2014/04/02/el-pasaporte-mas-caro-del-mundo/
Santiago de Cuba: sus barrios y sus calles.
Quizás usted ha tenido la sensación de estar perdido en una ciudad de calles casi perfectamente alineadas, o de caminar por un laberinto para nada imposible. Peor es no saber por qué calles caminas, no porque a estas le falte el rótulo, sino que ninguno las conoce por el nombre que tienen en la actualidad. El síndrome de las calles con dos nombres afecta no solo a los visitantes, sino a los lugareños de determinado pueblo o ciudad.
No es un mal que padezca solo la ciudad de Santiago de Cuba, en La Habana y otras ciudades es algo parecido. Conocidas avenidas han sobrevivido al tiempo, al desarrollo y a la evolución citadina; han sido reconstruidas, ampliadas y renombradas. Pero los antiguos nombres no fueron olvidados por las personas. Nuestros padres y abuelos se refieren a las calles no por el nombre actual, sino por el antiguo.
Me he convertido en un visitante después de cumplir 20 años y me resulta un poco difícil memorizar los nombres de las calles. Ya terminaron los días en que caminaba por ellas con el mapa de la ciudad grabado [en la mente]. Pasar casi 11 meses fuera de Santiago es una buena justificación para que se me olviden ciertos nombres de algunas calles, las cuales no están rotuladas en su totalidad y para colmo, como había expresado anteriormente, los nombres que están son los nuevos: los de héroes y mártires, no el de los santos y apóstoles bíblicos. Regresar a casa y estar junto a la familia y amigos un poco más de 40 días, caminar por las tiendas, lugares de interés históricos y centros recreativos, los cuales se concentran en su mayoría en esta región de la ciudad: la de las calles con dos nombres. [Pienso que, cuando se honra la memoria de alguien o un hecho histórico con su nombre, debiera situarse a su inicio o en el lugar, una lápida biográfica o histórica explicativa. r.h.z.]
En otros barrios no ocurre así. Por ejemplo, en Sueño, las calles que se ubican paralelas a la Avenida de Las Américas se rotulan con números las excepciones como la Avenida de Céspedes y las que están perpendiculares, que se identifican de derecha a izquierda con las letras del abecedario. No hay pérdida, solo tienes que llevar la cuenta o conocer el orden de las letras en caso de que llegues a una esquina que no tenga el rótulo de la calles. Lo mismo ocurre en otros repartos como Agüero, Nuevo Vista Alegre, Chicharrones, Vista Alegre y otros.
Existen otras zonas urbanas construidas después del Triunfo de la Revolución donde las calles se identifican con los nombre de varios de los mártires de las luchas por la independencia o con fechas históricas. En los conocidos barrios Santa Bárbara y 30 de Noviembre las calles llevan los nombres de personalidades pertenecientes a la intelectualidad local y nacional, de patriotas de la guerras del 68 y 95 [Lucha por la independencia de 1,868-78 y 1,895-96] y de los jóvenes caídos en las distintas acciones de la lucha clandestina y la Sierra Maestra.
Mi intención no es provocar polémicas con este tema, reflexiono y llego a conclusiones, las cuales emito de manera muy cuidadosa para no causar daños a terceros. El problema de las calles afecta a muchos, pero llama la atención de muy pocos. Entre ellos se encuentran los que ignoran que varias calles en Santiago tienen el nombre oficial y el nombre popular.
En próximas publicaciones relacionaré algunas de estas calles. [Parece que está fue la única y es de 10 de Octubre de 2,007. Seguiremos buscando.]
Fuente:
http://vivacubalibre-habana.blogspot.com.es
Aforismos y frases célebres:
“La patria es dicha, dolor y cielo de todos y no feudo ni capellanía de nadie.” José Martí (1,853-1,895) Político y escritor cubano. proverbia.net
EFEMERIDES nacionales y mundiales: (9-15 de octubre.)
10 de octubre de: 1,836 - Nace Francisco Sellén Bracho en Santiago de Cuba. Se dio a conocer como traductor de poetas alemanes e ingleses. Su obra, abundante y variada, atesora corrección y buen gusto. Es autor del poema dramático "Hatuey", pieza muy valiosa de la literatura cubana. Luego del estallido de Yara [inicio de la Guerra de 1,868-1,878*] fue llevado a prisión y deportado a España, de donde escapó para ir a EE.UU. Formó parte de la malograda expedición de Domingo Goicuría. Colaboró con José Martí en la fundación del Partido Revolucionario Cubano, y en unión de Antonio Maceo, repudió el Pacto del Zanjón. [*El comienzo de la Guerra de los Diez Años se ha relacionado con Yara debido,… a que mientras la reunión y planteamientos realizados en La Demajagua pasaron inadvertidos inicialmente, la derrota de los insurrectos en el asalto al pueblo de Yara, al serle comunicada al Capitán General, fue lo que recogió la prensa de La Habana y Madrid. es.wikipedia.org] 1,868 - Inicio de las Guerras de Independencia. La insurrección que estalló en esta fecha en el ingenio La Demajagua, encabezada por Carlos Manuel de Céspedes, no sólo constituye el primer gran empeño libertario, sino que también dio inicio al proceso de formación de nuestra nacionalidad. La primera conspiración independentista fue la de “Los Soles y Rayos de Bolívar (en) una logia masónica cubana formada por criollos que deseaban la independencia…. Tuvo sus inicios en el año 1823 en la logia (de igual nombre)", “la cual en acuerdo con otras sociedades que permanecían en secreto en la Isla de Cuba organizó una conspiración en contra del dominio español…. Entre sus principales dirigentes se encontraba el poeta José María Heredia proveniente de Venezuela donde transcurrió su adolescencia. Esta conspiración constituye el primer intento de liberación de la Isla por parte de los criollos.” La contienda del 68 no condujo al triunfo de los ideales, pues la discordia, el regionalismo y el caudillismo, dieron al traste, frustraron, el empeño emancipador. Pero fructificó la semilla y nuevas generaciones de combatientes, inspirados en los mambises de 1,868, en 1,895, continuaron la obra hasta culminarla el 20 de Mayo de 1,902 con la independencia de Cuba, aunque con el Apéndice constitucional de la Enmienda Platt, que autorizaba la intervención por los EE.UU. No había elección: se aceptaba o permanecerían las tropas de ocupación. Ante la división, el oportunismo, la permanencia en la Isla de anexionistas y enemigos de la independencia, fue una decisión aceptada y apretada por el Senado cubano, pero necesaria con tres votaciones y creo, que sólo dos votos de mayoría. 15 de octubre de: 1,865 - Muere Andrés Bello. Escultor, filólogo, poeta, jurisconsulto y político, Andrés Bello nació en Caracas, Venezuela, en 1,781. Fue auxiliar del Libertador Simón Bolívar en Londres en 1,810. Trasladado a Chile se desempeñó como rector de la Universidad; trabajó en pro de la instrucción pública y redactó el Código Civil de esa Nación. Conocía profundamente a los clásicos latinos y españoles y creó un nuevo género poético. Al ingenio de Andrés Bello se debe también la famosa "Gramática Castellana", una de las mejores existentes.
Fuentes Principales: efemérides.cuba.cu; es.wikipedia.org; datos históricos del autor.
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[1] Citado por el historiador Octavio R. Costa.
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